Andrés vuelve a besar a Meche. Ambos se funden en un apasionado beso lleno de amor. La cámara se aleja y se ve como en el cielo se explotan los juegos pirotécnicos. La escena se ve increíble.
Unos minutos más tarde, Meche y Andrés están en el auto del segundo. Él conduce.
Andrés: (sonríe) ¿Por qué estás tan callada? (Pausa) Estoy aburrido. Canta la canción de “Lo Siento”.
Meche se queda extrañada y tiene un recuerdo de semanas antes.
FLASHBACK
EXT. / CABAÑA / NOCHE
Meche está catando una canción en el centro de la fiesta afuera de la cabaña. Todos le aplauden y Andrés está a su lado.
Meche: (cantando) ¡Ay, ay, ay…!
Andrés (espantado): ¿Qué? ¿Dónde te duele?
Meche: No seas tonto (ríe). Estoy cantando… (Sigue cantando mientras le aplaude)
FIN DEL FLASHBACK
Andrés: Cantabas tan gracioso (ríe).
Meche: ¿Y quién daba palmas y reía? (Andrés se sorprende). Eso pasó cuando nos perdimos en el bosque. Hasta te tomé una foto para chantajearte.
Andrés: Qué traviesa (sonríe). Por cierto… ¿Recuerdas cuando me iba a marchar a New York? (Meche asiente). Ya sabes que era una excusa, pero en el fondo sí habían algunos negocios que me convenían, aunque no eran tan importantes.
Meche (sorprendida): ¿Piensas largarte a New York?
Andrés: Pero me gustaría hacerlo contigo (Meche se sorprende). Podemos hablar con el abuelo y decirle que tú te irás de viaje con tu padre.
Meche: No es mala idea, así dejo de contemplar tanto a ese vi… (Andrés se sorprende). Digo… Entiendo lo que me dices pero les parecerá sospechoso si ambos nos vamos al mismo tiempo.
Andrés: Eso pienso yo. Por eso es mejor que te marches tú primero y unos días después, me voy yo. Puedes decir que te irás a México. Yo aparentaré sugerirte que te vayas a New York para que nos encontremos allá y yo pueda conocer a tu padre.
Meche: Me parece estupendo (sonríe).
INT. / BEACH GLOOK, HABITACIÓN 401 / NOCHE
Daniella se encuentra sentada en un sofá. La muchacha está hablando por celular con un detective.
Detective: Así es, señorita. Toda la información que le dieron de la niña que está buscando es viable (Daniella se sorprende). Estoy en el hospital de la ciudad de México. Me informaron que hace poco vino una secretaria a averiguar lo mismo.
Daniella (sorprendida): Sí, sé de quién se trata (Pensando: Andrés está enviando a Andrea para que obtenga información) ¿El señor Gustavo lo acompañó hasta el hospital?
Detective: Exacto. Justo por eso las cosas fueron más fáciles. Pude confirmar que hace veinte años él trajo a una niña malherida que se llamaba Johana. Incluso me brindaron un expediente médico en donde están los datos de la pequeña. También tengo en mis manos una foto.
Daniella: Me parece perfecto. ¿Y Gustavo sí tiene la dirección de la casa en Estados Unidos?
Detective: Así es. Dice el señor González que perdió contacto con Johana cuando ella fue adoptada por una familia rica, pero que los padres adoptivos le habían dado la dirección de la casa, la cual es en Miami.
Daniella: Mucho mejor. Pero… ¿Seguirán viviendo en la misma casa? Hay que tener en cuenta que han pasado 20 años.
Detective: De eso no estamos seguros, por eso González viajará a Miami para ir a la casa de Johana y preguntar si aún la familia vive allí.
Daniella: Está bien, detective. Se lo agradezco mucho (Pausa). Adiós.
Daniella cuelga el celular y lo pone encima de una mesita de vidrio.
Daniella: De ninguna manera ellos dos estarán juntos (refiriéndose a Meche y Andrés).
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, HABITACIÓN DE MECHE / NOCHE
Meche está frente a un espejo haciendo “muecas”. La muchacha ríe, coge su celular y se prepara para tomarse una foto.
Meche: ¡Selfie!
Meche hace distintas posiciones mientras se toma fotos. En unas veces sonríe, en otras pone rostro de furiosa, en otras guiña el ojo y en otras hace “muecas”. En la habitación de Andrés, éste recibe por mensaje de texto las fotos que Meche se tomó. El muchacho no evita reírse.
INT. / BEACH GLOOK, HABITACIÓN 401 / AL DÍA SIGUIENTE
Son casi las diez de la mañana. Daniella y Gustavo están sentados en dos sofás.
Gustavo: Anoche viajé a Miami y me hospedé en un hotel. Llegué como a las dos de la mañana a casa.
Daniella (asqueada): ¿Y?
Gustavo: Pues sólo pude dormir como cinco horas porque a las siete me madrugué a la casa de Johana y averigüé si ella aún vivía allí. El guardia de seguridad me dio la información y efectivamente la familia continúa ahí.
Daniella: Está bien. Si está preocupado por el sacrificio que ha hecho por darme la información que necesito, ya no se tiene que preocupar.
Daniella coge de la mesa central una cubierta la cual tiene una gran cantidad de dinero dentro. En la mesa hay una carpeta con toda la información de Johana.
Gustavo (recibiendo el dinero): Muchas gracias, señorita. No esperaba menos de una estrella mundial como usted.
Daniella: Tenga cuidado de que ésta información no salga a la luz. Sólo usted y yo lo sabemos. Si usted se descuida y alguien llega a saber de esto, tendrá graves problemas.
Gustavo (se espanta): Por supuesto, señorita. Me quedaré callado.
Un par de minutos después, Gustavo está caminando por los corredores del hotel maravillado. El ambicioso tipo revisa el sobre, dándose cuenta que son varios cheques de cien dólares.
Gustavo: ¡Tengo casi un millón de dólares en mis manos! (Emocionado)
Gustavo huele el dinero de manera desesperada. El tipo parece estar obsesionado.
INT. / CASA DE CAROLINA, SALA / DÍA
Esteban y Carolina están conversando sentados en los sofás de la sala.
Esteban: ¿Entonces Meche se marchará a New York?
Carolina: Pues ella me dijo que hablará con el viejo a ver si acepta. En caso de que sí, ella y Andrés vivirán su amor apasionadamente mientras la verdadera prima es encontrada.
Esteban: Osea que Meche y Andrés irán a New York a disfrutar de su romance. Vaya, esos dos son la caña (Carolina frunce el ceño ante esa extraña expresión de Esteban). De primos farsantes pasaron a amantes incontrolables (sorprendido). Ésta historia parece sacada de una telenovela rosa.
Carolina: Estoy de acuerdo. Pero en las telenovelas, siempre hay algún tipo de giro inesperado… Como un secreto de nacimiento.
Carolina y Esteban comienzan a compartir pensamientos, imaginándose una escena en la sala de la mansión del León. Allí Meche y Andrés están frente a frente.
Andrés: Meche… Eres mi prima verdadera.
Esa noticia a Meche le cae como un baldado de agua fría.
Meche: ¡Entonces no podremos estar juntos! (Lloriqueando)
Carolina y Esteban dejan de imaginar.
Carolina: Si eso pasara, ellos dos no podrían estar juntos. ¡Sería incesto! (Impactada)
Esteban: No te preocupés. Siempre hay una solución.
Ambos vuelven a imaginarse algo. En la nueva escena, Meche y Andrés lloran desconsolados. De repente oyen la voz de don Arturo.
Don Arturo: No se preocupen… ¡Andrés! (Andrés lo mira) ¡Eres adoptado!
Meche y Andrés sonríen felices y se abrazan. Carolina y Esteban terminan la imaginación.
Carolina: Tienes razón. De esa forma, podrían volver a ser amantes.
Esteban: No te confíes. Las cosas no son tan fáciles.
Los dos traviesos amigos imaginan una vez más. En ésta escena, Meche y Andrés aún están abrazados. De repente, la muchacha se separa y comienza a toser. Meche cae al piso llevándose la mano a la boca.
Andrés (preocupado): ¡Meche! ¿Qué te pasa?
Meche tose y cuando se mira la palma de la mano, se da cuenta que le salió sangre. Andrés y ella quedan sorprendidos.
Meche: La verdad es que no me queda mucho tiempo de vida.
Meche cae fulminada en los brazos de Andrés con los ojos abiertos. Se oye música de impacto. Carolina y Esteban dejan de imaginar.
Carolina: ¡Eso sería muy despiadado! El pobre Andrés quedaría sólo y triste después de la muerte de Meche.
Esteban: No lo creo. Siempre hay un accidente de coche. Puede perder la memoria y vivir feliz para siempre.
En ese momento el celular del joven comienza a sonar. Esteban contesta.
Esteban: (contestando) ¿Hola? (Pausa) ¿Don Gustavo? (Sorprendido)
INT. / RESTAURANTE DE LA CIUDAD / MÁS TARDE
Meche y Gustavo ocupan un puesto en un lujoso restaurante de la ciudad.
Gustavo (sonriente): Pide lo que quieras. Tu papi te comprará cualquier cosa.
Meche: ¿A quién timaste ésta vez? ¿Y por qué vienes a aparecer así de repente?
Gustavo: Salvé la vida de una persona (sonríe). Estaba en un barco y un marinero cayó al agua. Yo fui el héroe porque arriesgué mi vida por saltar al mar y rescatar al marinero. Recibí una comisión por eso.
Meche: ¿Me estás diciendo la verdad? (Gustavo niega con la cabeza). ¿Entonces por qué te tiraste al agua así? Seguro estaba fría y pudo haberte dado un resfriado (preocupada). ¿Estás bien? (Gustavo asiente)
INT. / MANSIÓN FERRER, HABITACIÓN DE JULIÁN / DÍA
Julián se encuentra acostado en su cama y manejando una laptop. Gabriela se encuentra presente.
Gabriela (sonriente): ¿Entonces te comprometes a trabajar duro en el hotel?
Julián: Sí, mamá. Voy a tomar mi cargo en el hotel y no lo descuidaré. Te prometo que cambiaré. Incluso había pensando en irme para España a conseguir otro trabajo, pero prefiero quedarme aquí.
Gabriela: Eso es una buena decisión. ¿Fue a causa de alguna persona especial?
Julián: No (miente). Simplemente quiero cambiar y cumplir tu petición: Madurar (sonríe).
Gabriela (satisfecha): Eso me hace sentir bien. Sólo te pido que hagas un buen trabajo y no defraudes al abuelo. Quiero que él te tenga en cuenta a la hora de dejar la herencia del hotel.
Julián (extrañado): ¿Te andas preocupando por eso en estos momentos? Calmada, mamá. Sólo déjame hacer mi trabajo (sonríe).
Gabriela: Está bien, hijo (sonríe). Voy a salir con Rosalía. Iremos a la joyería.
Julián asiente y Gabriela sale de la habitación.
INT. / JOYERÍA / MÁS TARDE
Rosalía y Gabriela se encuentran en la misma joyería en la que Meche y Andrés asistieron la vez pasada. El típico vendedor los atiende.
Rosalía (a Gabriela): Debes estar contenta, hermanita. Te acompañé a que compraras el collar que quieres presumir el día de mi boda.
Gabriela (sonríe): Por supuesto, querida. Los collares lucen bien en mi cuello. No lo tengo ni quemado ni arrugado.
Rosalía hace un gesto de seriedad ante el comentario de Gabriela. El vendedor les muestra el collar, el cual está dentro de una caja.
Vendedor: (a Rosalía) La vez pasada vino una pareja de novios a comprar unos anillos. Los pusieron a nombre suyo, señora Rosalía.
Rosalía (extrañada): Seguro se trataban de Meche y Andrés.
Gabriela (sorprendida): ¿Y por qué pareja de novios? Ellos son primos.
Vendedor: Qué raro. A mí me aseguraron que eran novios. Hasta les obsequié una pareja de anillos.
Rosalía: Bueno, no importa (sonríe). Ha de tratarse de una equivocación.
Gabriela se queda muy extrañada.
INT. / BEACH GLOOK, OFICINA DE ANDRÉS / DÍA
Andrés está en su escritorio rellenando un formulario. Meche se encuentra presente, sentada en un sofá y haciendo cuentas en una libreta. La muchacha tiene una calculadora en mano.
Andrés: ¿Todavía estás haciendo la cuenta?
Meche: Por supuesto. En el almacén compré un par de vestidos, los que tú me estás obsequiando. Ahí había una señora vendiendo perros calientes y hamburguesas. Creo que esa vieja me robó porque las cuentas no me cuadran (Andrés ríe). Perrito caliente, un dólar (Anota en la libreta). Hamburguesa con refresco… Tres dólares. Las patatas dulces me costaron un dólar y las galletas también…
Andrés: ¿No dijiste que sólo era un perrito caliente y una hamburguesa?
Meche: ¡Sí, pero la vieja tenía un bonus y decidí colaborarle! (Haciendo la cuenta en la calculadora) Son seis dólares… (Pensativa). Creo que así es.
Andrés (se sorprende): Has estado gastando mucho y todo eso corre de mi cuenta. Como recompensa, deberías devolverme los vestidos que compraste de mi parte.
Meche (molesta): ¿Ah sí?
Meche saca uno de los vestidos de una bolsa y lo tira al suelo. La traviesa muchacha comienza a pisotearlo con todas sus fuerzas.
Meche: ¡Ahí tienes tu pinche vestido! (Andrés se sorprende).
EXT. / BEACH GLOOK / HORAS MÁS TARDE
Ya se está anocheciendo. Daniella se encuentra cercana a la salida del hotel. La muchacha está pensativa.
Daniella: No sé si será correcto que le cuente todo a Arturo… (Hace una pausa) No… No puedo estar insegura. Andrés me rechazó por estar con Mercedes. No les puedo dar gusto, claro que no…
Daniella suspira y se da una vuelta para entrar al hotel, pero de repente ve como Meche y Andrés salen. La muchacha se voltea rápidamente para no ser reconocida. Daniella se va disimuladamente y logra a esconderse detrás de un pino, observando como Meche y Andrés se cogen de la mano.
Meche: Oye, ¿no te da miedo que nos vean así?
Andrés: (negando con la cabeza) Somos primos cariñosos, no te preocupes (sonríe).
Ambos continúan caminando sonrientes. Daniella respira agitadamente llenándose de ira por dentro.
Daniella (pensando: Maldita seas Mercedes… Pero mañana verás. Llorarás lágrimas de sangre. Te lo juro)
Daniella continúa con una mirada de furia y penetrante. La muchacha está sufriendo un ataque de Celotipia.
INT. / ESTACIÓN DE POLICÍA / NOCHE
Un policía entra a la fuerza a un tipo mayor en un cuarto oscuro. Aquí se encuentra una detective, quien resulta ser Katherine. El policía sienta al misterioso tipo y luego se retira.
Carlos Montalbán (molesto): ¡No voy a decir nada, imbéciles!
Katherine (sonríe): Es mejor que lo haga, le puede convenir. Lo atraparon entrando a un edificio inmobiliario. El guardia nos informó que hubo una vez en que también fue allá. ¿A quién visita?
Carlos: ¡Ya dije que no diré nada!
Katherine: Déjeme decirle que usted huyó de México después de que cerraron el bar. Se ha podido esconder todas estas semanas. Usted está visitando a Daniella Sandoval (Carlos se sorprende).
FLASHBACK
Daniella (desconcertada): ¿Qué necesita?
El tipo se quita los lentes oscuros que traía puesto. Daniella se sorprende al reconocerlo y trata de cerrarle la puerta pero él se entra a la fuerza.
Carlos: ¿Por qué pretendiste cerrarme la puerta? (Sonríe con burla) Somos amigos…
Daniella (exasperada): ¿Qué quieres? ¡Lárgate de mi casa! ¿Cómo me encontraste?
FIN DEL FLASHBACK
Katherine: No hemos hablado con la señorita Daniella, pero sabemos que ella vivía allá. Incluso tenemos un dato muy importante… Ella fue una de sus prostitutas.
Carlos (molesto): ¡Ya cállese! Por más que me cuente, no le responderé nada.
Katherine: Usted fue al edificio pensando que Daniella aún vivía allí, pero ella se mudó. Quiero saber si usted era el jefe del bar o tenía otros cómplices (Carlos permanece callado). Está bien. No lo obligaré a que diga algo. En todo caso, si desea negociar, puede hablar conmigo. Recuerde que me llamo Katherine (se levanta del sillón y se va).
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, SALA ESPECIAL / AL DÍA SIGUIENTE
Daniella y don Arturo se encuentran sentados frente a frente en dos sofás, los cuales están ubicados en una sala especial de tamaño pequeño.
Arturo: ¿Qué quieres decirme para que hayas tenido que venir aquí en privado?
Daniella coge una carpeta y se la entrega a Arturo. Éste la recibe extrañado y al abrirla, ve que hay varios documentos y una foto de Johana.
Daniella: Esa es la nieta perdida que estuviste buscando por tanto tiempo…
Arturo (incrédulo): Claro que no. Mi nieta es Meche…
Daniella: Mercedes es una falsa nieta comprada por Andrés.
Arturo queda impactado ante lo que Daniella le confiesa. El anciano comienza a mirar los documentos.
Daniella: Si lee bien el expediente hospitalario, podrá comprobar que hace veinte años fue salvada por un hombre que la llevó a urgencias. Fue adoptada por una pareja de casados, pero sigue conservando el nombre de Johana. Ahora se apellida… Johana Contreras.
Arturo: No puede ser… (Consternado)
Daniella: Mire bien su foto y compárela con la foto que está en el cuadro de su habitación. Es la misma niña… Vaya que Andrés fue inteligente. Mercedes tiene el rostro un poco parecido al de la niña. En estos momentos Johana debe tener uno o dos años menos que Meche. Quién sabe si seguirán pareciéndose.
Arturo comienza a toser impactado. Los ojos se le ponen vidriosos y se lleva la mano al pecho.
Daniella: ¡Tienes que aguantar, don Arturo! ¡Tengo más cosas que contarte!
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, COCINA / DÍA
Meche está tomando jugo de naranja en un vaso de vidrio. La muchacha acaba y cuando iba a poner el vaso en el lavaplatos, no se fija bien y lo deja caer. El vaso queda completamente roto. Meche se agacha estando un tanto extrañada. En ese momento entra Andrés a la cocina.
Andrés (preocupado): ¿Qué sucedió? Estaba cerca y oí un estruendo.
Meche: Rompí un vaso, lo siento…
Andrés se agacha y ve como Meche se corta un dedo al recoger los vidrios.
Andrés (molesto): No debes hacer eso. ¿Te lastimaste mucho?
Meche: No te preocupes, sólo me corté un poco… (Pensativa). Algo está pasando.
Andrés (extrañado): ¿A qué te refieres?
Meche: No lo sé… Se me resbaló el vaso y… (Asustada)
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, SALA ESPECIAL / DÍA
Daniella y don Arturo siguen conversando.
Daniella: Ellos dos están saliendo (Arturo se sorprende aún más). No estoy segura, pero creo que ambos sostienen una relación en secreto.
Arturo (impactado): Eso no puede seguir pasando… Ellos dos…
Daniella: Sé que parece imposible, pero es la realidad. Aunque las cosas vuelvan a la normalidad y Mercedes reconozca que hizo mal, no puede ser perdonada por sus mentiras. Estoy segura que está manipulando a Andrés de alguna manera. Él la contrató para que usted se aliviara, pero ella lo está enredando. La única persona que los puede detener, eres tú.
Arturo: (respirando agitadamente) Está bien. Ahora vete, por favor.
Daniella: De todos modos te pido disculpas por no habérselo dicho antes (se levanta del sofá). Cuídate.
Daniella se marcha de la sala. Arturo se queda muy pensativo. El anciano se levanta con ayuda de su bastón y teniendo la mano en el pecho.
INT. / BEACH GLOOK, OFICINA DE ANDRÉS / DÍA
Andrea se encuentra en el despacho pequeño que está antes de ingresar a la oficina de Andrés. En ese momento su celular comienza a sonar. La muchacha contesta.
Andrea: ¿Sí, hola?
Arturo (en el otro lado de la línea): Soy yo, Andrea, el abuelo de Andrés (Andrea se sorprende). ¿Cómo pudieron haberme engañado de tal manera? (Con un tono fuerte) ¡Mercedes no es mi nieta!
Andrea (quedando impactada): Señor Arturo… (Suspira sin saber qué decir). Andrés contrató a la señorita Meche para que usted se recuperara de salud. Sólo es momentáneo. La verdadera nieta está por aparecer.
Arturo: Tú debiste haberme dicho todo desde el principio… (Andrea iba a hablar pero él la interrumpe). No le cuentes a Andrés que ya descubrí su secreto. ¡Permanece callada! (Cuelga)
Andrea se queda sorprendida y sin saber qué hacer.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, SALA / MÁS TARDE
Toda la familia se encuentra reunida en la sala.
Arturo (serio): ¿Entonces te piensas ir a New York, Mercedes?
Meche: Así es, abuelo. Mi papá se siente sólo. Iba a irme para México, pero Andrés ya me contó que tiene que viajar a New York por negocios, entonces allá podemos encontrarnos con mi papá.
Rosalía: Es una muy buena idea, chicos. Así Andrés conocerá al padre de Meche y hasta podría traérnoslo aquí.
Arturo: Está bien. Pueden irse cuando quieran. Sólo les pido que se comporten.
Meche: (sonríe) Gracias por tu consentimiento, abuelo.
Arturo se queda bastante serio. Unos minutos más tarde, Meche y Andrés caminan por un parque cercano a la mansión.
Meche: Hoy comienzo a empacar la maleta y mañana me marcho. ¿Cuándo llegarás tú a New York?
Andrés: Te prometo que no me tardaré. Sólo serán diez días.
Meche (ríe): Esto me recuerda a mi niñez. Cuando tenía once años, mi papá se vio obligado a dejarme en un orfanato (Andrés se sorprende). Él me prometió que sólo me dejaría allí diez días.
Andrés: ¿Estuviste en un orfanato? ¿No había alguien que te cuidara?
Meche: No… En ese tiempo mi padre tenía muchísimos apuros. De milagro me acuerdo de eso.
Andrés (extrañado): ¿De milagro?
Meche: Sí. También recuerdo algo que pasó cuando tenía siete u ocho años. Fue como un accidente, algo así. Mi papá siempre me decía que tratara de olvidarme de eso y lo he ido haciendo. Ya ni estoy segura de qué pasó exactamente.
Meche sonríe y Andrés le corresponde. Ambos continúan caminando.
INT. / BEACH GLOOK, HABITACIÓN 401 / AL DÍ SIGUIENTE
El celular de Daniella está sonando. Ella sale del baño estando envuelta en una toalla. La tenista contesta y se queda sorprendida.
Carlos: Ya me enteré que te mudaste sin decirme nada… Llamaba a decirte que estoy atrapado en la cárcel.
Daniella: ¿Y qué quieres que haga? ¿Te ayudo a fugarte? (Sarcástica)
Carlos: Pues sí, justo eso quiero (Daniella se extraña). Me están pidiendo información. Ya saben que tú fuiste una de mis empleadas (con tono de burla).
Daniella (muy sorprendida): ¿Quién lo sabe? ¿¡Te atreviste a contarlo!?
Carlos: ¡Cálmate, mujer! La idiota que me atendió me confesó que sabía que yo te estaba buscando a ti. Creo que se llama Katherine…
Daniella (se sorprende): Katherine… Llama mañana. Prometo ayudarte.
Daniella le cuelga a Carlos y se queda muy sorprendida. La muchacha está sospechando que su asistente la ha estado engañando, pero no está del todo segura. Daniella hace una llamada en su celular.
EXT. / CARRETERA DE LA CIUDAD, AUTO / DÍA
Don Arturo se encuentra sentado en los puestos traseros del auto familiar. Simoneto conduce.
Simoneto (sorprendido): No lo puedo creer, don Arturo… Mercedes no es su nieta verdadera.
Don Arturo: Te lo conté porque te tengo confianza, pero te pido que guardes el secreto hasta que todo se destape. Ni Rosalía lo puede saber aún.
Simoneto: Descuide, yo le guardaré el secreto. ¿Entonces nos estamos dirigiendo a la casa de su nieta real?
Don Arturo: La persona que me brindó la información, me entregó una carpeta de documentos. Allí está la dirección. Espero que sea la verdadera (suspira).
Media hora después, don Arturo se encuentra sentado en un sofá, dentro de una lujosa mansión. Simoneto está en el sofá del frente y de repente se levanta.
Simoneto: Don Arturo, su nieta…
Don Arturo se sorprende y voltea el rostro. La cámara enfoca la parte trasera de una muchacha. Es la nieta verdadera de don Arturo y la prima de Andrés.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, HABITACIÓN DE MECHE / UNA HORA DESPUÉS
Meche cierra su maleta, la cual está llena de ropa y de algunos objetos. Rosalía le entrega una canasta que está cubierta de un papel especial.
Rosalía: Entrégale esto a tu padre. Me siento muy contenta de que te vayas a reencontrar con él.
Meche (sonríe): Muchas gracias, tía… Y lo siento.
Rosalía (se extraña): No tienes que pedir disculpas. Si es porque te marcharás, procura no tardarte mucho. Me voy a sentir vacía cuando salgas de ésta casa (suspira). Tendré que regresar a mis antiguos ámbitos: Estar con el trasero aplastado pintando cuadros.
Meche (sonríe): Debes de entretenerte en otras cosas. Además si fijas la fecha con Simoneto debes de llamarme en caso de que yo no haya vuelto.
Rosalía asiente mientras sonríe. Meche en el fondo se siente un tanto culpable. Unos minutos más tarde, ambas llegan a la sala y ven que don Arturo camina despacio ayudándose con el bastón. Simoneto lo acompaña.
Meche: (sonríe) ¡Abuelo! ¿Saliste?
Don Arturo: Sí. ¿Ya terminaste de empacar? (Meche asiente). Necesito hablar contigo.
Meche ayuda a don Arturo a caminar y cuando llegan a la habitación de él, éste se sienta en la cama. Meche se queda cerca de la puerta. Don Arturo voltea la cara sin querer ver a Meche.
Meche (alegre): Abuelo, te voy a hacer un mansaje y…
Don Arturo: (le interrumpe) No tienes que perder el tiempo conmigo.
Meche (extrañada): ¿Eh?
Don Arturo mira a Meche de manera bastante seria. Meche comienza a ponerse nerviosa.
Meche: Abuelo…
INT. / BEACH GLOOK, SALA DE JUNTAS / DÍA
Andrés se encuentra en una reunión del hotel. De repente, coge su celular disimuladamente y lo abre, yendo a galería y viendo las fotos que Meche le mandó la vez pasada. Andrés sonríe.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, HABITACIÓN DE ARTURO / DÍA
Meche cae arrodillada al piso con los ojos vidriosos.
Meche (cabizbaja): Sé que hice mal, señor. Lo siento de verdad…
Don Arturo: Sé que fuiste tú quien me salvó de la muerte. Pero Mercedes… (Negando con la cabeza). Fuiste una hipócrita y una farsante. No permitiré que estés con Andrés. ¡Eso jamás va a pasar!
Meche: (llorando) Él…
Don Arturo: Sigue el plan de marcharte de Miami. Pero no te encuentres con Andrés. No viajes a New York. Quiero que te largues a otro país (hace una pausa). No quiero ver tu cara nunca más…. Te tenía un gran aprecio, pero ahora te desprecio, mentirosa.
Don Arturo se queda serio. Meche llora de impotencia y tristeza. Afuera de la habitación, se encuentran Rosalía y Simoneto.
Rosalía (impactada): ¿Qué está pasando? Ah…
Rosalía comienza a sentirse mal impactada por la conversación que sostuvieron Meche y Arturo. Rosalía cae desmayada y Simoneto intenta reanimarla.
INT. / BEACH GLOOK, OFICINA DE ANDRÉS / DÍA
Andrés ingresa a su oficina y justo cuando va a cerrar la puerta, entra Daniella. Él se sorprende.
Daniella: Hoy me marcho para Inglaterra. Antes de irme, quería tener la esperanza de que volvieras conmigo, pero…
Andrés: Pero las cosas no serán así (Daniella se sorprende). Puedes irte tranquila, Daniella. Lo siento mucho. Sólo te deseo suerte.
Daniella: Está bien (con tono de molestia). Yo sé que todo es por Mercedes, pero estoy segura que con las mentiras que cargan encima, su relación no seguirá a flote.
Daniella mira fulminante a Andrés y se marcha de la oficina, dando un portazo. Andrés suspira pensativo.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, SALA / MÁS TARDE
Meche, don Arturo, Rosalía y Simoneto se encuentran sentados en la sala. El anciano pone una cartera en una mesa de cristal.
Arturo: Éste dinero te lo regalo por haberme cuidado éste tiempo (molesto). Seguro lo necesitarás para irte bien lejos.
Meche (triste): No es necesario, señor. Lo siento, pero no lo recibiré (hace una pausa). Sólo quería pedirle algo por última vez… ¿Puede dejar que Andrés me lleve al aeropuerto? Sólo será la última vez.
Rosalía (conmovida): Sí, Meche. Lo importante es que no le digas nada de esto.
Meche asiente teniendo los ojos llenos de lágrimas. Don Arturo se queda serio. Unos minutos después, Meche entra a su habitación y se mira al espejo. La muchacha trata de contenerse de volver a llorar, pero le es imposible. De repente, oye la voz de Andrés, quien acaba de llegar.
Andrés: ¡Meche! (Gritando)
Meche se sorprende y se limpia las lágrimas de inmediato. Su rostro se queda rojizo. La muchacha sonríe en medio de su gran tristeza y luego sale del cuarto.
Meche (muy sonriente): ¿Nos vamos ya?
Andrés: Sí, creo que se nos hace tarde. Me retrasé un poco (sonríe). Vamos.
Meche asiente, entra por última vez a la habitación y saca una maleta. Andrés se la recibe.
EXT. / CARRETERA, AUTO DE DANIELLA / UNA HORA DESPUÉS
Ya se está atardeciendo. Daniella está conduciendo su auto. En el asiento de co-piloto se encuentra Katherine y en los puestos traseros, están dos maletas.
Katherine (extrañada): Me pediste que te esperara cerca de Beach Glook. ¿Por qué no podía entrar al hotel y ayudarte con las maletas?
Daniella: No quería incomodarte (sonríe). Me has ayudado bastante, siendo mí… Asistente (Katherine comienza a extrañarse). Sólo me estás acompañando al aeropuerto. No tienes que viajar conmigo.
Katherine asiente con la cabeza. Daniella sigue conduciendo el auto.
INT. / CASA DE CAROLINA, SALA / ATARDECER
Gustavo se encuentra reunido con Esteban y Carolina.
Gustavo: ¿Por qué actúan tan raro? Primero me dijeron que fuera al Aeropuerto Nacional de Miami, y ahora me dicen que debo ir al Internacional.
Carolina: Yo tampoco lo sé. Meche me envió un mensaje de texto pidiéndote que te dijera que vayas al Aeropuerto Internacional. Espérala allá.
Gustavo: Está bien. Me voy ya. Adiós, chicos.
Gustavo coge una maleta y se va de la casa. Carolina y Esteban se quedan extrañados.
Esteban: El viejo tiene razón (Carolina se sorprende). Bueno, don Gustavo… (Hace una pausa). ¿Por qué será que Meche quiere irse al Aeropuerto Internacional? ¿Será que junto con Andrés y su padre se fugarán a un país lejano?
Carolina encoge los hombros. Esteban se queda pensativo.
INT. / AEROPUERTO NACIONAL DE MIAMI, SALA DE EMBARQUE / ATARDECER
Meche y Andrés están caminando por el aeropuerto dirigiéndose a la sala de embarque.
Andrés: No he llegado a preguntarte algo… (Meche lo escucha). ¿Es cierto que nos encontraremos con tu padre en New York?
Meche: (asintiendo) Sí, él se encuentra en esa ciudad. Por fin podrás conocerlo (sonríe mintiendo).
Andrés: (se detiene de caminar a igual que Meche) Te recogeré en esa ciudad dentro de diez días. Puede ser antes o después.
Meche: No te preocupes por mí. Yo voy a estar bien (diciéndolo con doble intensión).
Andrés abraza a Meche. Ésta comienza a sentirse dolida y bastante impotente al saber que no verá nunca más a Andrés. Ambos se separan.
Andrés. Llámame cuando llegues, ¿ok? (Meche asiente). Cuídate.
Andrés le sonríe a Meche y comienza a irse. Meche también se queda sonriendo, pero en el fondo se siente destrozada. Andrés se da una vuelta y Meche se despide con la mano, sin dejar de sonreír. Andrés continúa caminando y a Meche se le nublan los ojos, pero trata de contenerse, comenzando a tragarse las lágrimas.
Meche: (hablándose así misma) Aguanta, Meche… Tienes que hacerlo (Hace una breve pausa). Adiós, Andrés…
EXT. / CARRETERA LEJANA / MEDIA HORA DESPUÉS
Daniella y Katherine aún continúan en el auto. La segunda ha comenzando a ponerse nerviosa.
Katherine: Discúlpame, Daniella, pero… Creo que has olvidado la ruta al aeropuerto. Ya hemos dado varias vueltas, además, te estás yendo a una carretera desolada.
Daniella: ¿Ah, sí? (Pone expresión de confusión) Perdóname, querida. Ando muy estresada. Seguro necesito desahogarme y eres tú la persona más indicada.
Siendo ya de noche, Daniella detiene el auto en el borde la carretera. Hay oscuridad. Sólo se oye el ruido de los grillos. Por suerte, hay algunas lámparas que iluminan la carretera, pero están muy distanciadas. Daniella se baja del auto. Katherine hace lo mismo y cierra la puerta. Ambas se quedan paradas frente a un montón de árboles, que forman un bosque. El auto se encuentra ya casi a las afueras de Miami, específicamente en el Oeste.
Katherine (siendo directa): ¿Ya te enteraste que soy detective, no? (Daniella se sorprende pero reacciona calmada). Disculpa si te engañé, pero necesitaba saber más a fondo de ti.
Daniella: (sonríe) No seas ridícula. Lo único que querías era espiarme y saber si fui una de las trabajadoras de Carlos Montalbán.
Katherine: Eso lo tenía claro desde hacía tiempo. Aunque no habían pruebas de eso, una de tus compañeras te delató y juró que trabajaste allí. Decidí hacerme tu asistente, averiguar más fondo y saber del paradero de Carlos, pero es inútil. Él ya fue capturado.
Daniella (molesta): ¿Entonces qué buscas de mí? ¡Déjame en paz!
Katherine: Aunque Carlos no quiere darnos ninguna información, la policía abrió una profunda investigación. Todo apuntaba que Montalbán tenía dos ayudantes mujeres que convencían a los clientes de seguir comprando más mercancía. Supongo que sabes a lo que me refiero.
Daniella: Si quieres decir que yo fui cómplice de eso, estás equivocada. Yo fui llevada a ese bar con engaños. Quería ser modelo y todo fue un fraude.
Katherine: Entiendo eso, pero no debiste involucrarte con el negocio de Montalbán (Daniella se sorprende). La prostituta que nos dio tu testimonio, fue una de las ayudantes de Carlos. Habían cuatro empleadas más, las cuales no tuvieron nada que ver.
Daniella se cruza de manos comenzando a desesperarse.
Katherine: El bar contaba con cámaras se seguridad. Era obvio que Montalbán las quería para vigilar si se escapaban sus trabajadoras. Los videos registran como entrabas a menudo a la lujosa habitación especial para clientes VIP, osea… Los negociantes de Montalbán. Ese era el cuarto en el que te revolcabas con esos tipos.
Daniella furiosa le suelta una gran bofetada a Katherine. Ésta se revuelve el rostro sorprendida.
INT. / BEACH GLOOK, OFICINA DE ANDRÉS / NOCHE
Andrés se encuentra en su oficina terminando de rellenar un formulario. De repente, se queda pensativo y sale con prisa de la oficina. Andrés se acerca a Andrea, quien está en su escritorio.
Andrés: Quería adelantar trabajo para terminar pronto, pero no logro concentrarme. No debí haber dejado que Meche se fuera sola a New York.
Andrea: Me disculpo por no habérselo dicho antes, señor Andrés, pero… Mercedes no se marchó a New York (Andrés se extraña). Don Arturo conoce más a cerca del tema. Él debe saber a dónde se fue Meche. Yo lo único que sé es que ella se fue al Aeropuerto Internacional. Así me lo hizo saber su abuelo.
Andrés se queda muy sorprendido. El muchacho se queda pensativo tratando de asimilar la situación. Así es cuando de repente, sale a toda prisa. Andrea se levanta del puesto y lo sigue.
EXT. / CARRETERA A LAS AFUERAS DE MIAMI / NOCHE
Daniella mira fulminante a Katherine.
Katherine: ¿Por qué me llevaste hasta acá? (Sonríe incrédula) Sino me respondes eso, al menos dime… ¿Por qué no demandaste a Carlos desde el principio? ¿Acaso te complacía tanto? Los videos también muestran escenas íntimas entre…
Daniella le vuelve a dar una bofetada a Katherine. Ésta vez la golpea con mas potencia, tanto que ella se resbala y cae en el pasto, golpeándose la cabeza con una piedra plana.
Katherine se toca la cabeza adolorida y cuando trata de levantarse, Daniella se agacha y le tapa la boca y nariz furiosa.
Daniella: ¿¡Cómo fuiste tan hipócrita y farsante!? ¡Espero que algún día te toque sufrir lo que yo viví en ese maldito bar!
Pasados unos pocos segundos, Daniella suelta a Katherine comenzándose a asustar cuando ve que ella se quedó con los ojos abiertos. La muchacha respira agitadamente. Katherine continúa en ese estado de paralización.
INT. / AEROPUERTO INTERNACIONAL DE MIAMI, ENTRADA / NOCHE
Meche y Gustavo cruzan la puerta del aeropuerto. Cada uno carga una maleta.
Gustavo: ¿Por qué nos vamos para el extranjero? ¿No era para New York?
Meche guarda silencio. Un par de minutos después, ambos llegan a una esquina del aeropuerto en donde hay una mesa de cristal larga, la cual tiene una cajita en donde se sacan los tiquetes de avión. Meche tiene un recuerdo de días antes.
FLASHBACK
Andrés (ríe): ¿Decepcionada?
Meche: Sí… (Reacciona) ¡Eh, no, yo…!
Andrés interrumpe a Meche y justo en ese momento le da un tierno pero apasionado beso en la boca. Meche le corresponde.
FIN DEL FLASHBACK
Meche comienza a gemir con lentitud. Gustavo la mira desconcertado. Meche cae al piso y llora desgarrada acordándose de los mejores momentos que ha tenido con Andrés. Gustavo trata de consolarla sin saber qué le pasa, pero ella sigue llorando con el corazón quebrantado.
Gustavo (preocupado): ¿Qué te pasa? ¡Meche! (La trata de levantar)
Sin embargo, Meche permanece en el piso llorando sin consuelo y dando pequeños puños en el piso.
CONTINUARÁ...