CAPITULO 10
Andrés: Si lo que pensabas decirme era que te marcharías, no puedo detenerte…
Meche se sorprende, pues no se imaginaba que Andrés se lo diría de manera tan directa y como sino le impostarse. Unos minutos más tarde, ambos están en el restaurante de Beach Glook.
Meche: No te preocupes, llamaré al abuelo a menudo después de que me vaya (sonríe)
Andrés: Seguro te va a extrañar mucho. ¿Piensas hablar con él mañana?
Meche asiente con la cabeza y sonríe un tanto nostálgica.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, HABITACIÓN DE ROSALÍA / AL DÍA SIGUIENTE
Rosalía está sentada frente al computador de mesa de su habitación. La mujer escribe mensajes de cariño hacia el chat de un hombre en Facebook. Meche ingresa a la habitación y se acerca a la mesa del ordenador.
Meche: ¿Qué me querías pedir, tía? (Sonríe)
Rosalía (emocionada): Verás, mi novio…
Meche rápidamente arrima una silla al lado de Rosalía y se sienta allí, dispuesta a escuchar el chisme.
Meche (curiosa): ¿Quién es tu novio?
Rosalía: Se llama Simoneto y es trece años menor a mí, pero los dos nos amamos. Sus padres se separaron. Mientras que la madre se quedó en México, su padre se mantuvo con Simoneto aquí en Estados Unidos. Por eso nos conocemos, porque el papá de Simoneto fue un hombre de negocios muy amigo de la familia.
Meche: ¿Y por qué Simoneto se devolvió a México después de que vivía con su padre aquí?
Rosalía (se entristece): Mi suegro sufría del corazón. No aguantó y murió (Meche se sorprende). A pesar de que mi suegra se separó del padre de Simoneto, en el fondo le guardaba un gran aprecio.
Meche: Entonces Simoneto se regresó a México para consolar a su madre (Rosalía asiente con la cabeza). ¿Y para qué me cuentas esto?
Rosalía: Tú eres joven y Simoneto también… Quería preguntarte si se te ocurre alguna idea para que mi novio se venga para la ciudad (se emociona).
Meche (pensativa): Ya entiendo… (Mira la pantalla del computador) Cierra los ojos…
Rosalía desconcertada cierra los ojos y Meche comienza a teclear silenciosamente. Unos segundos después, Rosalía abre los ojos y se sorprende al ver lo que Meche le envió a Simoneto.
Rosalía (leyendo espantada): Vente para mi país y casémonos pronto, amor de mi vida. Sin ti me estoy muriendo viva y siento que mi corazón se mantiene incompleto (se lleva la mano a la boca).
Meche: (ríe) Suena un poco cursi, pero seguro te va a ayudar en algo.
Rosalía (sorprendida): ¡Mercedes! ¿¡Pero qué hiciste!? (Meche se levanta de la silla y sale corriendo de la habitación) ¡Muchacha! Ay no… (Muy avergonzada)
INT. / CASA DE CAROLINA, COMEDOR / MÁS TARDE
Meche se está comiendo un plato se espagueti en el comedor de la casa de su amiga. Carolina está presente.
Carolina: ¡Estás loca, cariño! ¿Piensas irte de la mansión?
Meche: Yo la hablé con Andrés del León. Además, también es por el bien de la relación entre él y su novia.
Carolina: La tenista famosa, ¿verdad? (Meche asiente con la cabeza) Como me cae de mal… ¿Vas a renunciar a tantas comodidades sólo por una langaruta?
Meche: Me sentiré mal si no anuncian su relación oficial (sigue comiendo).
Carolina: Pues ya que te piensas ir, soborna a esa mujercita (Meche se desconcierta). Dile que te irás de la ciudad si te paga al menos una pequeña cantidad de dinero y que si no te lo da, ella no podrá anunciar su compromiso.
Meche (ríe): ¿De qué hablas? ¿Cómo voy a hacer eso?
Carolina: ¿Qué se yo? Eres experta en el chantaje y la mentira. Invéntate algo y sácale dinero.
En ese momento, el celular de Meche empieza a sonar. La muchacha lo saca del bolsillo con la boca llena y contesta.
Rosalía: (en el otro lado de la línea) ¡Meche! (Hablando emocionada) ¡Simoneto sí va a venir!
Meche (sorprendida): ¿En serio? Entonces el mensaje sí funcionó.
Rosalía: ¡Exacto! Gracias a ti me podré casar con mi Simoneto. Hoy mismo viaja. En unas horas lo recibiré en el aeropuerto y mañana haremos un almuerzo especial (Meche sonríe).
INT. / AEROPUERTO, PUERTA DE EMBARQUE / TRES HORAS DESPUÉS
Son las cinco de la tarde. Rosalía está en la puerta de embarque usando un vestido blanco que le llega hasta las rodillas y un chaleco negro. Su rostro está estampado de un sutil maquillaje y tiene el cabello suelto. La puerta de embarque se abre y Rosalía se emociona, acomodándose bien el sostén. Simoneto sale y al ver a Rosalía, sonríe enamorado. Ella también lo reconoce.
Se ve en cámara lenta cuando Simoneto deja la maleta en el piso y va corriendo hacia Rosalía, quien también va corriendo hacia su novio. Se oye una música calmada, la cual se desvanece de inmediato cuando a Rosalía se le parte el tacón y cae en el piso. Simoneto se dirige a ella muy preocupado.
Simoneto: ¿Estás bien, mi amor? (La ayuda a levantarse)
Rosalía: ¡Contigo a mi lado, estaré bien! (Lo abraza sonriente)
Algunas personas observan curiosas el abrazo entre ambos. Una mujer con apariencia de chismosa habla con otra.
Mujer: ¡Míralos! Podrían ser madre e hijo, qué desvergonzados (negando con la cabeza)
Mujer 2: Tú siempre tan habladora. ¿Qué pasa si son en realidad madre e hijo?
Mujer: Lo dudo mucho. Tienen mirada de enamorados y si aún así son familia, están cometiendo incesto. ¡Van a recibir el castigo de Dios! (La otra mujer la mira molesta).
INT. / BEACH GLOOK, CORREDORES / AL DÍA SIGUIENTE
Andrés está hablando con su asistente personal mientras caminan por los corredores del hotel.
Andrés: ¿Aún no has podido averiguar nada sobre la verdadera nieta?
Andrea: No, señor (después de una breve pausa). Hacemos un trabajo muy duro, pero la situación es preocupante. Al menos tiene a la señorita González mientras tanto.
Andrés: Ella fue el reemplazo, pero de todos modos, me gustaría toparme con la verdadera nieta y saber sobre ella.
En ese momento, Daniella se acerca a los dos. Andrea se retira.
Daniella: ¡Andrés! (Lo besa en la mejilla) ¿Ya hablaste con Meche?
Andrés: Así es, piensa marcharse y regresarse al lado de su padre. Aunque ahora está esperando unos días para tomar el momento perfecto y decírselo al abuelo.
Daniella: En parte es una buena noticia. Que bien que escuchó mis palabras.
Andrés se desconcierta por lo que le dice su novia. Minutos más tarde, ambos conversan en la oficina de Andrés, estando de pie.
Andrés: Hablaste con Mercedes, pero no pensé que le pedirías directamente que se fuera.
Daniella (preocupada): Lo hice para que entendiera que con ella a nuestro lado, no podemos anunciar nuestra relación.
Andrés: Entonces estás equivocada, ella no tiene nada que ver con el hecho de que no podamos anunciar la reunión.
Daniella (se sorprende): Si ella no es el problema, ¿por qué no lo hacemos? ¿Acaso el problema aquí es nuestra relación? ¿Por qué no es lo mismo de antes?
INT. / HOTEL BEACH GLOOK, CORREDORES / DÍA
Meche está caminando al lado de Rosalía. Ambos se dirigen a la oficina de Andrés.
Meche: Creo que llegamos muy temprano, tía…
Rosalía: Es que estoy emocionada y quiero estar ahora mismo en el almuerzo familiar junto con mi Simoneto (sonríe). Pero tienes razón, apenas es medio día y el almuerzo será a la una de la tarde. Esperemos en la oficina de Andrés, ¿te parece? (Meche sonríe)
INT. / BEACH GLOOK, OFICINA DE ANDRÉS / DÍA
Andrés y Daniella siguen conversando. La segunda tiene rostro de preocupación.
Andrés: Tenemos que darle tiempo al tiempo, Daniella. A penas iniciemos y no olvides que estuvimos distanciados por un tiempo.
Daniella: Es que me pone preocupada tu corazón, temo a que me rechaces… Por favor, haz un intento.
Afuera de la oficina, Meche y Rosalía llegan. Ambas abren la puerta sin tocar y justo en ese momento, Daniella le da un beso a Andrés en la boca. Meche se pone incómoda y Rosalía suelta un pequeño pedo. Mercedes se sorprende.
Rosalía: (hablando en tono bajo) Discúlpame, me pongo nerviosa cuando veo que las parejas se besan (sonríe como si nada). Llegamos en mal momento.
Rosalía cierra la puerta silenciosamente y se retira de allí. Meche también se va un poco triste.
INT. / BEACH GLOOK, RESTAURANTE / UNA HORA DESPUÉS
Meche, Andrés, Daniella, Julián, Don Arturo, Rosalía, Gabriela y Simoneto están sentados en una mesa larga ubicada en una esquina.
Don Arturo: Que bueno que regresaste, Simoneto (sonríe)
Simoneto: Gracias, señor Arturo (también sonríe). Y vine para quedarme y casarme con mi Rosa.
Rosalía toma un poco de comida y se lo introduce a Simoneto en la boca. Gabriela mira sorprendida y molesta al mismo tiempo. Meche ríe disimuladamente, al igual que Andrés.
Daniella (sonríe): ¿Y para cuándo es la boda?
Rosalía: Aún no lo sabemos… (Acariciando el hombro de su novio)
Don Arturo: Toda la familia tendrá que asistir a esa boda. Espero que todo vaya bien con tu mamá, Simoneto.
Simoneto asiente con la cabeza. Andrés y Daniella conversan entre ellos en un tono bajo y se sonríen. Meche los mira incómoda y Julián lo nota.
Gabriela (a su hermana): Nunca me imaginé que te casarías a esta edad, y con alguien menor que…
Rosalía: (le interrumpe) ¡Pues ya ves, hermanita! (Sarcástica)
Media hora más tarde, Meche, Andrés, Daniella y Julián están en la recepción del hotel.
Andrés (a Meche): ¿Te irás para la casa ahora mismo? (Mercedes asiente con la cabeza)
Julián: (toma la mano de Meche) Yo la llevaré a casa (sonríe). ¿O qué te parece si salimos a divertirnos un rato? Es temprano.
Daniella: Me parece una buena idea por ustedes (sonríe)
Meche y Andrés se van, aunque la primera se queda mirando a Andrés y éste la mira a ella. Daniella mira con suspicacia.
INT. / SALA DE VIDEOJUEGOS / MÁS TARDE
Meche y Julián están en una sala de videojuegos, frente a una pantalla y con dos pistolas en sus manos. Meche la tiene al revés.
Meche: ¡Preparados, listo…! ¡Fuego!
Meche y Julián empiezan a disparar hacia la pantalla, la cual tiene un laser.
Meche (a los rivales del videojuego): ¡Muéranse imbéciles! ¡Joder, ah…!
Julián: Tienes la pistola al revés, Meche.
Meche mira y Julián se ríe. Unos minutos más tarde, ambos están encima de dos maquinas en forma de moto haciendo una carrera, la cual también se ve en una pantalla frente a las dos máquinas. Más tarde, Meche y Julián tratan de coger un peluche en forma de Snoopi.
Meche: (al ver que no puede coger el peluche) ¡Me cago en esta maquina!
Finalmente, Meche consigue atrapar el peluche y ríe junto con Julián. Minutos después, los dos platican mientras caminan por la acerca de la calle.
Julián: Me divertí mucho hoy, Meche (sonríe)
Meche: Yo también, aunque hubiera sido más interesante un juego de apuestas con dinero, pero bueno (sonríe).
EXT. / PARADERO DE AUTOBUS / AL DÍA SIGUIENTE
Andrés está conduciendo su auto por la carretera. Pasa por el paradero de autobús y alcanza a ver a Meche, por lo que se detiene y suena la bocina para que Mercedes lo escuche. Ésta se acerca a la ventanilla, la cual Andrés abre de inmediato.
Andrés: ¿A dónde vas? Anoche llegaste tarde a la mansión, estás saliendo a divertirte mucho.
Meche: ¿Divertirme? (Levanta la boca en forma de molestia) Saldré de compras. Quiero comprarle una corbata nueva al abuelo y los panecillos dulces que tanto le gustan.
Andrés: Súbete, te voy a llevar (sonríe)
INT. / PLAZA DE MERCADO / MEDIA HORA DESPUÉS
Andrés está en la parte exterior del supermercado mirando las corbatas que un vendedor expone. Dentro de aquel lugar, se encuentra Meche comprando algunas frutas y al mismo tiempo, panecillos dulces. Minutos más tarde, se acerca a una vendedora de brasieres, la cual cuando sonríe, muestra sus dientes delanteros, que son bastantes grandes
Meche: ¿Qué precio tiene esto?
Vendedora: Cada uno es a cinco dólares. Le dejo dos a sólo diez dólares. ¡Están muy económicos! (Sonriendo)
Meche (se asusta): ¿Económicos? Arrimé aquí porque me queda más cerquita que ir al fondo de la plaza. Allá me venden dos brasieres a sólo cinco dólares.
Vendedora: Seguro son de baja calidad, muchacha (molesta)
Meche: ¿De baja calidad? (Enojada) ¿Acaso lo que usted vende es muy fino? ¡No sea así, dientona! (Andrés se acerca a Meche)
Vendedora (molesta): ¡Mire señor, controle a su esposa!
Meche (sorprendida): ¿¡Esposa!? ¡Ah! (Hace una pataleta y se va)
La mujer dientona sigue mirando enojada a Meche mientras ella se va. Andrés ríe y la sigue.
Andrés: (sonríe) ¿Por qué ocasionas tantos problemas, Mercedes? ¡Qué vergüenza!
Meche (molesta): ¿Te avergüenzas de mí? (Pensado: Ya vas a ver…)
Meche y Andrés siguen haciendo compras mientras el tiempo pasa. Más tarde, ambos están saliendo de la plaza de mercado. Cada uno sostiene tres bolsas medianas.
Andrés: Nos quedamos mucho tiempo aquí (se mira el reloj). Ya se está atardeciendo. Espero que la grúa no se haya llevado mi auto…
Ambos llegan hasta la parte donde Andrés estacionó el auto y no ven el coche. Andrés se sorprende y Meche comienza a silbar mientras ríe disimuladamente.
Andrés: (coge un boletín pegado en la carretera) Este es el aviso de que se llevaron mi auto (molesto). Debimos ahorrar tiempo.
INT. / PARADERO DE AUTOBUS / NOCHE
Meche y Andrés se bajan del autobús y empiezan a caminar en dirección hacia adelante por la acera, para llegar a la mansión.
Andrés: Quise venir contigo porque no tenía tantas ocupaciones, pero ya me arrepiento.
Meche: ¿Por qué? ¿Por lo de tu auto? (Le pega una leve palmada en el hombro) Yo sí me la pasé muy bien.
Andrés: (sonríe irónico) Claro, te la pasaste bien porque no gastaste dinero. A cada parte donde ibas a comprar, me señalabas a mí para que pagara la cuenta y no tenía de otra alternativa.
Meche (enojada): ¡Ay, pero qué tacaño! Debes de tener mucho dinero escondido y te quejas por unos cuantos dólares que gastaste de más.
Meche se le adelanta a Andrés fingiendo estar enojada, cuando el enojado debería ser Andrés.
INT. / BEACH GLOOK, OFICINA DE ANDRÉS / AL DÍA SIGUIENTE
Es temprano sobre la ciudad de Miami. Andrés está platicando con su asistente personal. Mientras ella está levantada en frente del escritorio de Andrés, éste se encuentra sentado en una silla.
Andrea: Pude averiguar algo muy importante (Andrés se dispone a escucharla) Después del terremoto y las nuevas reconstrucciones, la madre de tu prima perdida, osea tu tía, le alquiló la casa a una mujer colombiana. Ya nos estamos poniendo en contacto con ella para que nos de más información. Es sólo cuestión de tiempo.
Andrés: Perfecto Andrea, gracias. Espero que puedas conseguir más detalles.
Andrea: ¿Y la señorita Mercedes sí se marchará de la casa?
Andrés: Aún está esperando un tiempo. Quizás se quede algunos días más ahora que mi tía Rosalía está preparando su boda. Meche la va a ayudar.
Andrea: Entiendo, señor. Me retiro ya, permiso (sonríe y se va).
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, SALA PRINCIPAL / MÁS TARDE
Meche, Andrés, Arturo, Rosalía y Simoneto están reunidos en la sala de la mansión. Todos sentados en varios sofás, a excepción de Meche, quien le hace un masaje por la espalda a don Arturo.
Don Arturo: ¡Qué buenos son tus masajes, Meche! (Sonríe y coge una tablet de la mesa central) ¿Estás saliendo con alguien? (Andrés voltea a ver rápidamente)
Meche (nerviosa): No, en este momento, no, abuelo…
Don Arturo: ¿Quién de estos chicos te gusta?
Meche mira de lejos las fotos que Arturo va pasando con una tablet y mira con fastidio.
Meche: (opinando) No abuelo, uno de ellos parece un gancho de ropa, otro… Una escoba con extremidades (Aterrada)
Todos los presentes ríen menos Andrés quien se queda con una expresión de seriedad. Meche se retira un tanto avergonzada.
Don Arturo: ¡Es una chica tímida para las relaciones!
Rosalía: (sonriendo) Siempre ha sido muy inocente desde que llegó.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, ESTUDIO / MÁS TARDE
Andrés y don Arturo están jugando ajedrez. El segundo se detiene de repente y mira a Andrés.
Don Arturo: Deberíamos pedirle ayuda a Julián (Andrés se extraña). Él conoce mucha gente, a diario sale con amigas y amigos. Seguro conoce algún joven perfecto para Meche.
Andrés: Eh… Los amigos de Julián aspiran a más.
Don Arturo (sorprendido): ¿Estás diciendo que nuestra Meche no es guapa? (Andrés se sorprende)
Andrés: No quise decir eso abuelo, Mercedes sí es guapa pero… Las amistades de Julián buscan otro tipo. ¿Entiendes?
Don Arturo: No sales mucho con ellos y aún así te atreves a asegurar que los amigos de Julián aspiran a más. Tendré que reunir a Meche y a Julián para que conversen y mi nieta se divierta. No es bueno que se mantenga encerrada todo el día. Además tu primo le va a recomendar buenas amistades.
Andrés se queda distraído por lo que le dice su abuelo.
Don Arturo: Bueno, esta mañana me levanté pensando en que Meche debe divertirse, como te lo estoy diciendo (le entrega dos tiquetes de cine). Entrégale uno a Meche y otro a Julián. Éstos dos se van a encontrar, pero le diré a Meche que serás tú quien la va a acompañar.
Andrés (se sorprende): ¿Yo? ¿No es con Julián?
Don Arturo: (asintiendo) Exacto, pero quiero darle una sorpresa a Meche. Después de que llegue al puesto reservado de la sala de cine, se va a extrañar al ver a Julián y no a ti. ¿Comprendes?
Pensativo, Andrés asiente con la cabeza. Minutos más tarde, Andrés entra al cuarto de Meche y ve que ésta se está comiendo una manzana. La muchacha se la mastica de forma desesperante, comiendo tal cual como mastican el pasto las vacas. Andrés se acerca y le entrega el tiquete.
Andrés: Esta noche iremos al cine tú y yo. Yo no quería, pero no se le puede llevar la contraria al abuelo.
Meche: (deja de comer) ¿Así? Está bien.
Andrés voltea incómoda y se retira del cuarto mientras Meche sigue mascándose la manzana sentada en la cama.
Meche: ¿Ir con él? (Después de una pausa) No me parece correcto…
INT. / CAFETERÍA / MÁS TARDE
Son casi las siete de la noche. Meche y Daniella se han reunido en una cafetería cercana al hotel Beach Glook. Meche le entrega el boleto de cine a Daniella.
Meche: Esta es la entrada al cine que me dio el abuelo para ir con Andrés. Pensé que era mejor dártela a ti para que te reúnas con tu novio.
Daniella: (se la recibe sonriente) Muchas gracias por la idea, disfrutaré de la película que tu abuelo eligió.
INT. / BEACH GLOOK, CAFETERÍA / NOCHE
Andrés y Julián también están reunidos. El primero le entrega el boleto de cine al segundo.
Andrés: Me lo dio el abuelo para que asistas tú al cine. Te encontrarás con Meche (serio)
Julián: (sonríe) No me agrada mucho asistir a éste tipo de cosas, pero tratándose de Meche, haré un esfuerzo.
INT. / SALA DE CINE / MÁS TARDE
Ya está empezando la película. Julián se encuentra en uno de los primeros asientos de la sala de cine. De repente, Daniella se acerca y se sorprende al ver a Julián. La muchacha se sienta a su lado extrañada.
Daniella: Por lo que estoy viendo… El abuelo preparó un encuentro entre tú y Mercedes, pero ella cambió la cita para Andrés y yo y nosotros dos acabamos juntos.
Julián: Sí, también me doy cuenta de eso (pensativo). ¿Entonces dónde estarán ellos dos?
EXT. / MANSIÓN DEL LEÓN, ENTRADA / NOCHE
Un auto se estaciona en el pequeño garaje y de allí sale Andrés. Meche también iba a ingresar a la mansión pero se sorprende al ver a Andrés.
Meche: ¿Ya tan rápido se acabó la película en el cine?
Andrés: Lo mismo digo yo… ¿Qué haces aquí? (Extrañado)
Meche: Creí que el encuentro sería entre tú y Daniella.
Andrés: Y yo pensé que la cita sería para ti y Julián. Todo se invirtió (sorprendido). Si entramos a la mansión, el abuelo se decepcionará y dirá que no quisiste ir al cine. ¿Quieres venir conmigo a matar el tiempo? (Meche se queda indecisa)
EXT. / CARRETERA, AUTO DE ANDRÉS / MINUTOS DESPUÉS
Meche y Andrés están dentro del auto del segundo.
Andrés: ¿Qué podemos hacer por el momento?
Meche: Vamos a hacer apuestas en el casino. Soy muy buena en eso (sonríe ambiciosa)
Andrés: Mejor vamos al rascacielos, el mismo al que íbamos a asistir la vez pasada pero no pudimos.
INT. / FOUR SEASONS HOTEL MIAMI, ASCENSOR DE CRISTAL / NOCHE
Meche observa la ciudad desde el ascensor de cristal el cual se va elevando cada vez más.
Meche (emocionada): ¡Nunca me imaginé que iría finalmente a este lugar con un amargado como tú! (Andrés se sorprende)
Andrés: ¿Amargado? (Molesto)
Meche: ¡No te enojes, sólo lo digo por tu bien! Así cambias y te diviertes más (contemplando la ciudad muy sonriente)
Unos minutos más tarde, Meche está en el último piso del edificio. La muchacha observa la ciudad por un gran ventanal. Andrés se acerca.
Andrés: ¿Tanto te gusta?
Meche: ¡Por supuesto! (A Andrés) Gracias por traerme, serás bendecido (mirando por el ventanal)
Otros minutos después, Meche y Andrés presionan el botón para que llegue el ascensor. A Meche se le ocurre una brillante idea.
Meche: Escuché hace mucho tiempo una leyenda de este rascacielos (Andrés la escucha curioso). El ascensor desde la parte más alta hasta la parte más baja, se tarda dos minutos y cuarenta segundos en llegar. Si en ese período de tiempo aguantas la respiración y pides un deseo, se te haré realidad (sonríe con malicia).
Andrés hace un gesto con el que le indica a Meche no creerle. Ambos se suben al ascensor y se puede notar que Andrés comienza a aguantar la respiración. Su rostro se pone rojizo y Meche se das cuenta. La muchacha ríe.
Meche: (burlándose) ¡Te la creíste! (Riendo a carcajadas) ¡Creíste que era verdad lo que te conté!
Andrés se queda indignado por la risa de Meche.
Meche: ¡Eres tan ingenuo! (Riendo) ¿No estabas cansado por no respirar? (Burlándose) ¡Pide un deseo! ¡Ja, ja, ja!
Más tarde, Meche y Andrés van a pasar la carretera, la cual tiene rayas negras y blancas. A Meche se le ocurre otra broma.
Meche: Mira te cuento otra leyenda que oí… Dicen que si caminas sólo por las rayas blancas de la carretera, la suerte va a llegar a ti.
Andrés: (entrecerrando los ojos) ¿En verdad crees que me lo creeré de nuevo?
Meche: ¡Sólo te lo contaba! Deberías intentarlo. Luego no te quejes porque no llegan nuevos clientes a tu hotel.
Meche pasa la carretera cuando el semáforo se pone en rojo. Andrés también pasa la calle y nuevamente se cree el engaño de Meche, pisando sólo por las rayas blancas. Meche se detiene y vuelve a reír a carcajadas.
Meche: ¡Te la volviste a creer! (Burlándose)
Andrés sonríe ante las ocurrencias de Meche, quien no para de reír.
INT. / BAR DE LA CIUDAD / NOCHE
Julián y Daniella se salieron de la sala de cine y ahora están tomándose una copa en un bar.
Daniella: ¿Por qué quiso el abuelo reunirte con Mercedes?
Julián: No lo entiendo, seguro quería que ella se distrajera un poco (bebe un sorbo de la copa).
Daniella: Tú y Mercedes hacen una muy bonita pareja, lástima que sean primos (también se bebe la copa)
Julián: ¿Qué tendría de malo, Daniella? No sería correcto fijarme en Meche si de verdad fuese la prima de Andrés.
Daniella se sorprende por lo que Julián acaba de confesarle.
INT. / BEACH GLOOK, OFICINA DE ANDRÉS / NOCHE
La cámara enfoca la impresora del computador de mesa de Andrés. La asiente personal de él conversa con alguien por celular.
Andrea: Sí, ya estoy imprimiendo la foto que usted me acaba de enviar (Pausa) Está bien, gracias por la ayuda (cuelga)
Andrea cuelga y coge la foto imprimida, la cual está en blanco negro. Allí se encuentra un hombre muy parecido a Gustavo al lado de una mujer. En la parte inferior, hay dos niñas de menos de diez años. Andrea se queda observando la fotografía.
EXT. / CARRETERA, ACERCA / NOCHE
Meche y Andrés están caminando por la acera de la carretera. Meche sonríe con malicia pensando en hacerle otra broma a Andrés.
Meche: Me estoy acordando de otra leyenda (Andrés la mira con ironía). ¡No, esta vez no es broma! (Miente) Escuché que si una persona cierra los ojos, cuenta hacia cinco, da dos pasos hacia adelante y mira a su lado derecho, verá a la persona que va a amar.
Andrés: Qué cosas dices. ¿Cómo logras inventarte esos trucos?
Meche: ¡No es ningún truco! (Mira hacia adelante) ¡Oh, están vendiendo melones! ¡Ya regreso!
Meche sale corriendo y Andrés suspira, mientras mira distraído su alrededor. Minutos después, Andrés está buscando a Meche, consiguió perderla de vista. Andrés se da cuenta que casi no hay personas cerca, por lo que decide hacer el truco que Meche le dijo: Cierra los ojos, cuenta hasta cinco, da dos pasos hacia adelante y luego mira hacia la izquierda. Un autobús estaba tapando a Meche. Ésta observa distraída a un hombre parado en la carretera haciendo acrobacias con pelotas. Andrés se sorprende, pensando que el truco de Meche sí pudo hacerse realidad.
Andrés: Yo… Debo de estar loco…
Andrés: Si lo que pensabas decirme era que te marcharías, no puedo detenerte…
Meche se sorprende, pues no se imaginaba que Andrés se lo diría de manera tan directa y como sino le impostarse. Unos minutos más tarde, ambos están en el restaurante de Beach Glook.
Meche: No te preocupes, llamaré al abuelo a menudo después de que me vaya (sonríe)
Andrés: Seguro te va a extrañar mucho. ¿Piensas hablar con él mañana?
Meche asiente con la cabeza y sonríe un tanto nostálgica.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, HABITACIÓN DE ROSALÍA / AL DÍA SIGUIENTE
Rosalía está sentada frente al computador de mesa de su habitación. La mujer escribe mensajes de cariño hacia el chat de un hombre en Facebook. Meche ingresa a la habitación y se acerca a la mesa del ordenador.
Meche: ¿Qué me querías pedir, tía? (Sonríe)
Rosalía (emocionada): Verás, mi novio…
Meche rápidamente arrima una silla al lado de Rosalía y se sienta allí, dispuesta a escuchar el chisme.
Meche (curiosa): ¿Quién es tu novio?
Rosalía: Se llama Simoneto y es trece años menor a mí, pero los dos nos amamos. Sus padres se separaron. Mientras que la madre se quedó en México, su padre se mantuvo con Simoneto aquí en Estados Unidos. Por eso nos conocemos, porque el papá de Simoneto fue un hombre de negocios muy amigo de la familia.
Meche: ¿Y por qué Simoneto se devolvió a México después de que vivía con su padre aquí?
Rosalía (se entristece): Mi suegro sufría del corazón. No aguantó y murió (Meche se sorprende). A pesar de que mi suegra se separó del padre de Simoneto, en el fondo le guardaba un gran aprecio.
Meche: Entonces Simoneto se regresó a México para consolar a su madre (Rosalía asiente con la cabeza). ¿Y para qué me cuentas esto?
Rosalía: Tú eres joven y Simoneto también… Quería preguntarte si se te ocurre alguna idea para que mi novio se venga para la ciudad (se emociona).
Meche (pensativa): Ya entiendo… (Mira la pantalla del computador) Cierra los ojos…
Rosalía desconcertada cierra los ojos y Meche comienza a teclear silenciosamente. Unos segundos después, Rosalía abre los ojos y se sorprende al ver lo que Meche le envió a Simoneto.
Rosalía (leyendo espantada): Vente para mi país y casémonos pronto, amor de mi vida. Sin ti me estoy muriendo viva y siento que mi corazón se mantiene incompleto (se lleva la mano a la boca).
Meche: (ríe) Suena un poco cursi, pero seguro te va a ayudar en algo.
Rosalía (sorprendida): ¡Mercedes! ¿¡Pero qué hiciste!? (Meche se levanta de la silla y sale corriendo de la habitación) ¡Muchacha! Ay no… (Muy avergonzada)
INT. / CASA DE CAROLINA, COMEDOR / MÁS TARDE
Meche se está comiendo un plato se espagueti en el comedor de la casa de su amiga. Carolina está presente.
Carolina: ¡Estás loca, cariño! ¿Piensas irte de la mansión?
Meche: Yo la hablé con Andrés del León. Además, también es por el bien de la relación entre él y su novia.
Carolina: La tenista famosa, ¿verdad? (Meche asiente con la cabeza) Como me cae de mal… ¿Vas a renunciar a tantas comodidades sólo por una langaruta?
Meche: Me sentiré mal si no anuncian su relación oficial (sigue comiendo).
Carolina: Pues ya que te piensas ir, soborna a esa mujercita (Meche se desconcierta). Dile que te irás de la ciudad si te paga al menos una pequeña cantidad de dinero y que si no te lo da, ella no podrá anunciar su compromiso.
Meche (ríe): ¿De qué hablas? ¿Cómo voy a hacer eso?
Carolina: ¿Qué se yo? Eres experta en el chantaje y la mentira. Invéntate algo y sácale dinero.
En ese momento, el celular de Meche empieza a sonar. La muchacha lo saca del bolsillo con la boca llena y contesta.
Rosalía: (en el otro lado de la línea) ¡Meche! (Hablando emocionada) ¡Simoneto sí va a venir!
Meche (sorprendida): ¿En serio? Entonces el mensaje sí funcionó.
Rosalía: ¡Exacto! Gracias a ti me podré casar con mi Simoneto. Hoy mismo viaja. En unas horas lo recibiré en el aeropuerto y mañana haremos un almuerzo especial (Meche sonríe).
INT. / AEROPUERTO, PUERTA DE EMBARQUE / TRES HORAS DESPUÉS
Son las cinco de la tarde. Rosalía está en la puerta de embarque usando un vestido blanco que le llega hasta las rodillas y un chaleco negro. Su rostro está estampado de un sutil maquillaje y tiene el cabello suelto. La puerta de embarque se abre y Rosalía se emociona, acomodándose bien el sostén. Simoneto sale y al ver a Rosalía, sonríe enamorado. Ella también lo reconoce.
Se ve en cámara lenta cuando Simoneto deja la maleta en el piso y va corriendo hacia Rosalía, quien también va corriendo hacia su novio. Se oye una música calmada, la cual se desvanece de inmediato cuando a Rosalía se le parte el tacón y cae en el piso. Simoneto se dirige a ella muy preocupado.
Simoneto: ¿Estás bien, mi amor? (La ayuda a levantarse)
Rosalía: ¡Contigo a mi lado, estaré bien! (Lo abraza sonriente)
Algunas personas observan curiosas el abrazo entre ambos. Una mujer con apariencia de chismosa habla con otra.
Mujer: ¡Míralos! Podrían ser madre e hijo, qué desvergonzados (negando con la cabeza)
Mujer 2: Tú siempre tan habladora. ¿Qué pasa si son en realidad madre e hijo?
Mujer: Lo dudo mucho. Tienen mirada de enamorados y si aún así son familia, están cometiendo incesto. ¡Van a recibir el castigo de Dios! (La otra mujer la mira molesta).
INT. / BEACH GLOOK, CORREDORES / AL DÍA SIGUIENTE
Andrés está hablando con su asistente personal mientras caminan por los corredores del hotel.
Andrés: ¿Aún no has podido averiguar nada sobre la verdadera nieta?
Andrea: No, señor (después de una breve pausa). Hacemos un trabajo muy duro, pero la situación es preocupante. Al menos tiene a la señorita González mientras tanto.
Andrés: Ella fue el reemplazo, pero de todos modos, me gustaría toparme con la verdadera nieta y saber sobre ella.
En ese momento, Daniella se acerca a los dos. Andrea se retira.
Daniella: ¡Andrés! (Lo besa en la mejilla) ¿Ya hablaste con Meche?
Andrés: Así es, piensa marcharse y regresarse al lado de su padre. Aunque ahora está esperando unos días para tomar el momento perfecto y decírselo al abuelo.
Daniella: En parte es una buena noticia. Que bien que escuchó mis palabras.
Andrés se desconcierta por lo que le dice su novia. Minutos más tarde, ambos conversan en la oficina de Andrés, estando de pie.
Andrés: Hablaste con Mercedes, pero no pensé que le pedirías directamente que se fuera.
Daniella (preocupada): Lo hice para que entendiera que con ella a nuestro lado, no podemos anunciar nuestra relación.
Andrés: Entonces estás equivocada, ella no tiene nada que ver con el hecho de que no podamos anunciar la reunión.
Daniella (se sorprende): Si ella no es el problema, ¿por qué no lo hacemos? ¿Acaso el problema aquí es nuestra relación? ¿Por qué no es lo mismo de antes?
INT. / HOTEL BEACH GLOOK, CORREDORES / DÍA
Meche está caminando al lado de Rosalía. Ambos se dirigen a la oficina de Andrés.
Meche: Creo que llegamos muy temprano, tía…
Rosalía: Es que estoy emocionada y quiero estar ahora mismo en el almuerzo familiar junto con mi Simoneto (sonríe). Pero tienes razón, apenas es medio día y el almuerzo será a la una de la tarde. Esperemos en la oficina de Andrés, ¿te parece? (Meche sonríe)
INT. / BEACH GLOOK, OFICINA DE ANDRÉS / DÍA
Andrés y Daniella siguen conversando. La segunda tiene rostro de preocupación.
Andrés: Tenemos que darle tiempo al tiempo, Daniella. A penas iniciemos y no olvides que estuvimos distanciados por un tiempo.
Daniella: Es que me pone preocupada tu corazón, temo a que me rechaces… Por favor, haz un intento.
Afuera de la oficina, Meche y Rosalía llegan. Ambas abren la puerta sin tocar y justo en ese momento, Daniella le da un beso a Andrés en la boca. Meche se pone incómoda y Rosalía suelta un pequeño pedo. Mercedes se sorprende.
Rosalía: (hablando en tono bajo) Discúlpame, me pongo nerviosa cuando veo que las parejas se besan (sonríe como si nada). Llegamos en mal momento.
Rosalía cierra la puerta silenciosamente y se retira de allí. Meche también se va un poco triste.
INT. / BEACH GLOOK, RESTAURANTE / UNA HORA DESPUÉS
Meche, Andrés, Daniella, Julián, Don Arturo, Rosalía, Gabriela y Simoneto están sentados en una mesa larga ubicada en una esquina.
Don Arturo: Que bueno que regresaste, Simoneto (sonríe)
Simoneto: Gracias, señor Arturo (también sonríe). Y vine para quedarme y casarme con mi Rosa.
Rosalía toma un poco de comida y se lo introduce a Simoneto en la boca. Gabriela mira sorprendida y molesta al mismo tiempo. Meche ríe disimuladamente, al igual que Andrés.
Daniella (sonríe): ¿Y para cuándo es la boda?
Rosalía: Aún no lo sabemos… (Acariciando el hombro de su novio)
Don Arturo: Toda la familia tendrá que asistir a esa boda. Espero que todo vaya bien con tu mamá, Simoneto.
Simoneto asiente con la cabeza. Andrés y Daniella conversan entre ellos en un tono bajo y se sonríen. Meche los mira incómoda y Julián lo nota.
Gabriela (a su hermana): Nunca me imaginé que te casarías a esta edad, y con alguien menor que…
Rosalía: (le interrumpe) ¡Pues ya ves, hermanita! (Sarcástica)
Media hora más tarde, Meche, Andrés, Daniella y Julián están en la recepción del hotel.
Andrés (a Meche): ¿Te irás para la casa ahora mismo? (Mercedes asiente con la cabeza)
Julián: (toma la mano de Meche) Yo la llevaré a casa (sonríe). ¿O qué te parece si salimos a divertirnos un rato? Es temprano.
Daniella: Me parece una buena idea por ustedes (sonríe)
Meche y Andrés se van, aunque la primera se queda mirando a Andrés y éste la mira a ella. Daniella mira con suspicacia.
INT. / SALA DE VIDEOJUEGOS / MÁS TARDE
Meche y Julián están en una sala de videojuegos, frente a una pantalla y con dos pistolas en sus manos. Meche la tiene al revés.
Meche: ¡Preparados, listo…! ¡Fuego!
Meche y Julián empiezan a disparar hacia la pantalla, la cual tiene un laser.
Meche (a los rivales del videojuego): ¡Muéranse imbéciles! ¡Joder, ah…!
Julián: Tienes la pistola al revés, Meche.
Meche mira y Julián se ríe. Unos minutos más tarde, ambos están encima de dos maquinas en forma de moto haciendo una carrera, la cual también se ve en una pantalla frente a las dos máquinas. Más tarde, Meche y Julián tratan de coger un peluche en forma de Snoopi.
Meche: (al ver que no puede coger el peluche) ¡Me cago en esta maquina!
Finalmente, Meche consigue atrapar el peluche y ríe junto con Julián. Minutos después, los dos platican mientras caminan por la acerca de la calle.
Julián: Me divertí mucho hoy, Meche (sonríe)
Meche: Yo también, aunque hubiera sido más interesante un juego de apuestas con dinero, pero bueno (sonríe).
EXT. / PARADERO DE AUTOBUS / AL DÍA SIGUIENTE
Andrés está conduciendo su auto por la carretera. Pasa por el paradero de autobús y alcanza a ver a Meche, por lo que se detiene y suena la bocina para que Mercedes lo escuche. Ésta se acerca a la ventanilla, la cual Andrés abre de inmediato.
Andrés: ¿A dónde vas? Anoche llegaste tarde a la mansión, estás saliendo a divertirte mucho.
Meche: ¿Divertirme? (Levanta la boca en forma de molestia) Saldré de compras. Quiero comprarle una corbata nueva al abuelo y los panecillos dulces que tanto le gustan.
Andrés: Súbete, te voy a llevar (sonríe)
INT. / PLAZA DE MERCADO / MEDIA HORA DESPUÉS
Andrés está en la parte exterior del supermercado mirando las corbatas que un vendedor expone. Dentro de aquel lugar, se encuentra Meche comprando algunas frutas y al mismo tiempo, panecillos dulces. Minutos más tarde, se acerca a una vendedora de brasieres, la cual cuando sonríe, muestra sus dientes delanteros, que son bastantes grandes
Meche: ¿Qué precio tiene esto?
Vendedora: Cada uno es a cinco dólares. Le dejo dos a sólo diez dólares. ¡Están muy económicos! (Sonriendo)
Meche (se asusta): ¿Económicos? Arrimé aquí porque me queda más cerquita que ir al fondo de la plaza. Allá me venden dos brasieres a sólo cinco dólares.
Vendedora: Seguro son de baja calidad, muchacha (molesta)
Meche: ¿De baja calidad? (Enojada) ¿Acaso lo que usted vende es muy fino? ¡No sea así, dientona! (Andrés se acerca a Meche)
Vendedora (molesta): ¡Mire señor, controle a su esposa!
Meche (sorprendida): ¿¡Esposa!? ¡Ah! (Hace una pataleta y se va)
La mujer dientona sigue mirando enojada a Meche mientras ella se va. Andrés ríe y la sigue.
Andrés: (sonríe) ¿Por qué ocasionas tantos problemas, Mercedes? ¡Qué vergüenza!
Meche (molesta): ¿Te avergüenzas de mí? (Pensado: Ya vas a ver…)
Meche y Andrés siguen haciendo compras mientras el tiempo pasa. Más tarde, ambos están saliendo de la plaza de mercado. Cada uno sostiene tres bolsas medianas.
Andrés: Nos quedamos mucho tiempo aquí (se mira el reloj). Ya se está atardeciendo. Espero que la grúa no se haya llevado mi auto…
Ambos llegan hasta la parte donde Andrés estacionó el auto y no ven el coche. Andrés se sorprende y Meche comienza a silbar mientras ríe disimuladamente.
Andrés: (coge un boletín pegado en la carretera) Este es el aviso de que se llevaron mi auto (molesto). Debimos ahorrar tiempo.
INT. / PARADERO DE AUTOBUS / NOCHE
Meche y Andrés se bajan del autobús y empiezan a caminar en dirección hacia adelante por la acera, para llegar a la mansión.
Andrés: Quise venir contigo porque no tenía tantas ocupaciones, pero ya me arrepiento.
Meche: ¿Por qué? ¿Por lo de tu auto? (Le pega una leve palmada en el hombro) Yo sí me la pasé muy bien.
Andrés: (sonríe irónico) Claro, te la pasaste bien porque no gastaste dinero. A cada parte donde ibas a comprar, me señalabas a mí para que pagara la cuenta y no tenía de otra alternativa.
Meche (enojada): ¡Ay, pero qué tacaño! Debes de tener mucho dinero escondido y te quejas por unos cuantos dólares que gastaste de más.
Meche se le adelanta a Andrés fingiendo estar enojada, cuando el enojado debería ser Andrés.
INT. / BEACH GLOOK, OFICINA DE ANDRÉS / AL DÍA SIGUIENTE
Es temprano sobre la ciudad de Miami. Andrés está platicando con su asistente personal. Mientras ella está levantada en frente del escritorio de Andrés, éste se encuentra sentado en una silla.
Andrea: Pude averiguar algo muy importante (Andrés se dispone a escucharla) Después del terremoto y las nuevas reconstrucciones, la madre de tu prima perdida, osea tu tía, le alquiló la casa a una mujer colombiana. Ya nos estamos poniendo en contacto con ella para que nos de más información. Es sólo cuestión de tiempo.
Andrés: Perfecto Andrea, gracias. Espero que puedas conseguir más detalles.
Andrea: ¿Y la señorita Mercedes sí se marchará de la casa?
Andrés: Aún está esperando un tiempo. Quizás se quede algunos días más ahora que mi tía Rosalía está preparando su boda. Meche la va a ayudar.
Andrea: Entiendo, señor. Me retiro ya, permiso (sonríe y se va).
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, SALA PRINCIPAL / MÁS TARDE
Meche, Andrés, Arturo, Rosalía y Simoneto están reunidos en la sala de la mansión. Todos sentados en varios sofás, a excepción de Meche, quien le hace un masaje por la espalda a don Arturo.
Don Arturo: ¡Qué buenos son tus masajes, Meche! (Sonríe y coge una tablet de la mesa central) ¿Estás saliendo con alguien? (Andrés voltea a ver rápidamente)
Meche (nerviosa): No, en este momento, no, abuelo…
Don Arturo: ¿Quién de estos chicos te gusta?
Meche mira de lejos las fotos que Arturo va pasando con una tablet y mira con fastidio.
Meche: (opinando) No abuelo, uno de ellos parece un gancho de ropa, otro… Una escoba con extremidades (Aterrada)
Todos los presentes ríen menos Andrés quien se queda con una expresión de seriedad. Meche se retira un tanto avergonzada.
Don Arturo: ¡Es una chica tímida para las relaciones!
Rosalía: (sonriendo) Siempre ha sido muy inocente desde que llegó.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, ESTUDIO / MÁS TARDE
Andrés y don Arturo están jugando ajedrez. El segundo se detiene de repente y mira a Andrés.
Don Arturo: Deberíamos pedirle ayuda a Julián (Andrés se extraña). Él conoce mucha gente, a diario sale con amigas y amigos. Seguro conoce algún joven perfecto para Meche.
Andrés: Eh… Los amigos de Julián aspiran a más.
Don Arturo (sorprendido): ¿Estás diciendo que nuestra Meche no es guapa? (Andrés se sorprende)
Andrés: No quise decir eso abuelo, Mercedes sí es guapa pero… Las amistades de Julián buscan otro tipo. ¿Entiendes?
Don Arturo: No sales mucho con ellos y aún así te atreves a asegurar que los amigos de Julián aspiran a más. Tendré que reunir a Meche y a Julián para que conversen y mi nieta se divierta. No es bueno que se mantenga encerrada todo el día. Además tu primo le va a recomendar buenas amistades.
Andrés se queda distraído por lo que le dice su abuelo.
Don Arturo: Bueno, esta mañana me levanté pensando en que Meche debe divertirse, como te lo estoy diciendo (le entrega dos tiquetes de cine). Entrégale uno a Meche y otro a Julián. Éstos dos se van a encontrar, pero le diré a Meche que serás tú quien la va a acompañar.
Andrés (se sorprende): ¿Yo? ¿No es con Julián?
Don Arturo: (asintiendo) Exacto, pero quiero darle una sorpresa a Meche. Después de que llegue al puesto reservado de la sala de cine, se va a extrañar al ver a Julián y no a ti. ¿Comprendes?
Pensativo, Andrés asiente con la cabeza. Minutos más tarde, Andrés entra al cuarto de Meche y ve que ésta se está comiendo una manzana. La muchacha se la mastica de forma desesperante, comiendo tal cual como mastican el pasto las vacas. Andrés se acerca y le entrega el tiquete.
Andrés: Esta noche iremos al cine tú y yo. Yo no quería, pero no se le puede llevar la contraria al abuelo.
Meche: (deja de comer) ¿Así? Está bien.
Andrés voltea incómoda y se retira del cuarto mientras Meche sigue mascándose la manzana sentada en la cama.
Meche: ¿Ir con él? (Después de una pausa) No me parece correcto…
INT. / CAFETERÍA / MÁS TARDE
Son casi las siete de la noche. Meche y Daniella se han reunido en una cafetería cercana al hotel Beach Glook. Meche le entrega el boleto de cine a Daniella.
Meche: Esta es la entrada al cine que me dio el abuelo para ir con Andrés. Pensé que era mejor dártela a ti para que te reúnas con tu novio.
Daniella: (se la recibe sonriente) Muchas gracias por la idea, disfrutaré de la película que tu abuelo eligió.
INT. / BEACH GLOOK, CAFETERÍA / NOCHE
Andrés y Julián también están reunidos. El primero le entrega el boleto de cine al segundo.
Andrés: Me lo dio el abuelo para que asistas tú al cine. Te encontrarás con Meche (serio)
Julián: (sonríe) No me agrada mucho asistir a éste tipo de cosas, pero tratándose de Meche, haré un esfuerzo.
INT. / SALA DE CINE / MÁS TARDE
Ya está empezando la película. Julián se encuentra en uno de los primeros asientos de la sala de cine. De repente, Daniella se acerca y se sorprende al ver a Julián. La muchacha se sienta a su lado extrañada.
Daniella: Por lo que estoy viendo… El abuelo preparó un encuentro entre tú y Mercedes, pero ella cambió la cita para Andrés y yo y nosotros dos acabamos juntos.
Julián: Sí, también me doy cuenta de eso (pensativo). ¿Entonces dónde estarán ellos dos?
EXT. / MANSIÓN DEL LEÓN, ENTRADA / NOCHE
Un auto se estaciona en el pequeño garaje y de allí sale Andrés. Meche también iba a ingresar a la mansión pero se sorprende al ver a Andrés.
Meche: ¿Ya tan rápido se acabó la película en el cine?
Andrés: Lo mismo digo yo… ¿Qué haces aquí? (Extrañado)
Meche: Creí que el encuentro sería entre tú y Daniella.
Andrés: Y yo pensé que la cita sería para ti y Julián. Todo se invirtió (sorprendido). Si entramos a la mansión, el abuelo se decepcionará y dirá que no quisiste ir al cine. ¿Quieres venir conmigo a matar el tiempo? (Meche se queda indecisa)
EXT. / CARRETERA, AUTO DE ANDRÉS / MINUTOS DESPUÉS
Meche y Andrés están dentro del auto del segundo.
Andrés: ¿Qué podemos hacer por el momento?
Meche: Vamos a hacer apuestas en el casino. Soy muy buena en eso (sonríe ambiciosa)
Andrés: Mejor vamos al rascacielos, el mismo al que íbamos a asistir la vez pasada pero no pudimos.
INT. / FOUR SEASONS HOTEL MIAMI, ASCENSOR DE CRISTAL / NOCHE
Meche observa la ciudad desde el ascensor de cristal el cual se va elevando cada vez más.
Meche (emocionada): ¡Nunca me imaginé que iría finalmente a este lugar con un amargado como tú! (Andrés se sorprende)
Andrés: ¿Amargado? (Molesto)
Meche: ¡No te enojes, sólo lo digo por tu bien! Así cambias y te diviertes más (contemplando la ciudad muy sonriente)
Unos minutos más tarde, Meche está en el último piso del edificio. La muchacha observa la ciudad por un gran ventanal. Andrés se acerca.
Andrés: ¿Tanto te gusta?
Meche: ¡Por supuesto! (A Andrés) Gracias por traerme, serás bendecido (mirando por el ventanal)
Otros minutos después, Meche y Andrés presionan el botón para que llegue el ascensor. A Meche se le ocurre una brillante idea.
Meche: Escuché hace mucho tiempo una leyenda de este rascacielos (Andrés la escucha curioso). El ascensor desde la parte más alta hasta la parte más baja, se tarda dos minutos y cuarenta segundos en llegar. Si en ese período de tiempo aguantas la respiración y pides un deseo, se te haré realidad (sonríe con malicia).
Andrés hace un gesto con el que le indica a Meche no creerle. Ambos se suben al ascensor y se puede notar que Andrés comienza a aguantar la respiración. Su rostro se pone rojizo y Meche se das cuenta. La muchacha ríe.
Meche: (burlándose) ¡Te la creíste! (Riendo a carcajadas) ¡Creíste que era verdad lo que te conté!
Andrés se queda indignado por la risa de Meche.
Meche: ¡Eres tan ingenuo! (Riendo) ¿No estabas cansado por no respirar? (Burlándose) ¡Pide un deseo! ¡Ja, ja, ja!
Más tarde, Meche y Andrés van a pasar la carretera, la cual tiene rayas negras y blancas. A Meche se le ocurre otra broma.
Meche: Mira te cuento otra leyenda que oí… Dicen que si caminas sólo por las rayas blancas de la carretera, la suerte va a llegar a ti.
Andrés: (entrecerrando los ojos) ¿En verdad crees que me lo creeré de nuevo?
Meche: ¡Sólo te lo contaba! Deberías intentarlo. Luego no te quejes porque no llegan nuevos clientes a tu hotel.
Meche pasa la carretera cuando el semáforo se pone en rojo. Andrés también pasa la calle y nuevamente se cree el engaño de Meche, pisando sólo por las rayas blancas. Meche se detiene y vuelve a reír a carcajadas.
Meche: ¡Te la volviste a creer! (Burlándose)
Andrés sonríe ante las ocurrencias de Meche, quien no para de reír.
INT. / BAR DE LA CIUDAD / NOCHE
Julián y Daniella se salieron de la sala de cine y ahora están tomándose una copa en un bar.
Daniella: ¿Por qué quiso el abuelo reunirte con Mercedes?
Julián: No lo entiendo, seguro quería que ella se distrajera un poco (bebe un sorbo de la copa).
Daniella: Tú y Mercedes hacen una muy bonita pareja, lástima que sean primos (también se bebe la copa)
Julián: ¿Qué tendría de malo, Daniella? No sería correcto fijarme en Meche si de verdad fuese la prima de Andrés.
Daniella se sorprende por lo que Julián acaba de confesarle.
INT. / BEACH GLOOK, OFICINA DE ANDRÉS / NOCHE
La cámara enfoca la impresora del computador de mesa de Andrés. La asiente personal de él conversa con alguien por celular.
Andrea: Sí, ya estoy imprimiendo la foto que usted me acaba de enviar (Pausa) Está bien, gracias por la ayuda (cuelga)
Andrea cuelga y coge la foto imprimida, la cual está en blanco negro. Allí se encuentra un hombre muy parecido a Gustavo al lado de una mujer. En la parte inferior, hay dos niñas de menos de diez años. Andrea se queda observando la fotografía.
EXT. / CARRETERA, ACERCA / NOCHE
Meche y Andrés están caminando por la acera de la carretera. Meche sonríe con malicia pensando en hacerle otra broma a Andrés.
Meche: Me estoy acordando de otra leyenda (Andrés la mira con ironía). ¡No, esta vez no es broma! (Miente) Escuché que si una persona cierra los ojos, cuenta hacia cinco, da dos pasos hacia adelante y mira a su lado derecho, verá a la persona que va a amar.
Andrés: Qué cosas dices. ¿Cómo logras inventarte esos trucos?
Meche: ¡No es ningún truco! (Mira hacia adelante) ¡Oh, están vendiendo melones! ¡Ya regreso!
Meche sale corriendo y Andrés suspira, mientras mira distraído su alrededor. Minutos después, Andrés está buscando a Meche, consiguió perderla de vista. Andrés se da cuenta que casi no hay personas cerca, por lo que decide hacer el truco que Meche le dijo: Cierra los ojos, cuenta hasta cinco, da dos pasos hacia adelante y luego mira hacia la izquierda. Un autobús estaba tapando a Meche. Ésta observa distraída a un hombre parado en la carretera haciendo acrobacias con pelotas. Andrés se sorprende, pensando que el truco de Meche sí pudo hacerse realidad.
Andrés: Yo… Debo de estar loco…