Meche termina de entrar al ascensor mientras que Andrés sale del otro. Él se dirige al ventanal grande en donde se encuentran los prismáticos, pero se decepciona al ver que Meche no está allí, pensando que en realidad ella no ha había venido al Four Seasons.
Andrés (suspira): Una vez más, me mentiste, Mercedes…
Por otra parte, Meche está dentro del ascensor derramando varias lágrimas discretas y acuesta su cabeza en el ascensor.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, SALA / MÁS TARDE
Meche ingresa a una sala pequeña. Allí se encuentra Andrés, quien se levanta del sofá donde estaba sentado y le entrega una bolsa de papel a Meche.
Andrés: Estas son tus patatas dulces. Tómalas.
Meche (se les recibe): Comí en el camino a casa. No quería más.
Andrés: Entonces dámelas (se las trata de quitar).
Meche: Las conservaré para mañana, no te preocupes.
Andrés: Por cierto, ¿sí estuviste en el Four Seasons?
Meche: Claro que sí, ¿por qué lo preguntas?
Andrés: Por nada importante. Buenas noches.
Andrés se acerca a una puerta que está en la sala y entra. Meche le hace mal gesto y se va a otra puerta diferente. Las dos puertas son las habitaciones de ambos.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, ESCALERAS PRINCIPALES / AL DÍA SIGUIENTE
Meche está bajando las escaleras. El final se topa con Rosalía, quien se encuentra preocupada.
Rosalía: Meche, me iré al hospital a ver a tu abuelo. Simoneto se quedará en la casa y Andrés aún no ha salido de su cuarto. ¿Puedes ir a despertarlo? (Meche le iba a responder pero Rosalía le interrumpe). ¡Gracias! (Se va)
Meche suspira. Un par de minutos después, se ve como Meche entra a la habitación de Andrés y se acerca a la cama, la cual está desorganizada y por tanto, la cobija está tendida de una forma como si alguien estuviera allí. Meche cree que Andrés está tapando por la cobija.
Meche: Oye, despiértate ya. Tienes que ir al hotel.
Andrés en ese momento viene por detrás con el uniforme de empresario puesto, pero tiene una toalla en el cuello. Meche mueve con suavidad el borde de la cobija.
Meche: ¡Despiértate!
Andrés: ¿A quién le hablas?
Meche gime de la sorpresa y de inmediato salta encima de la cama muy sorprendida.
Meche: (parándose la cama) La sábana huele a conejo (expresando asco). ¿Desde hace cuánto no la lavas? (Tapándose la nariz)
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, HABITACIÓN DE MECHE / MINUTOS MÁS TARDE
Meche está sentada en una silla teniendo los codos puestos en una mesa.
Meche: Debemos de tratarnos como primos, pero la verdad es que no puedo hacerlo. ¿Cómo debería ser nuestra relación familiar?
En ese momento Meche comienza a tener una fantasía, imaginándose que está en la habitación de Andrés y con el pie despierta a Andrés con brusquedad.
Meche: ¡Despierta, imbécil! ¡Se te hace tarde! Si no vas a trabajar, no tendrás dinero y no podrás comprarme mis lujos.
Andrés: (parándose la cama) ¡Debes aprender a comprar tus propias cosas! (Molesto)
Meche deja de pensar y se sacude el cabello desesperada.
Meche: Eso sería una opción, pues los hermanos y primos pelean mucho pero también se tienen confianza… Pero…
Meche abre los ojos de la sorpresa al comenzar a imaginarse otra cosa. En la fantasía se ve como Meche entra al cuarto de Andrés. Éste se encuentra acostado en la cama tapado por la cobija y llorando escandalosamente. Meche está descalza y su ropa está desorganizada. La muchacha se sienta en la orilla de la cama usando una camiseta blanca y un pantalón de hombre.
Meche: ¡Deja de llorar! Ya lo hicimos. ¿Qué más podemos hacer? (Hablando con voz más masculina) ¡No seas llorón! ¡Me estresas!
Meche termina la fantasía y se pone sus dos manos en las mejillas.
Meche (desesperada): ¿Cómo puede pensar eso?
INT. / BEACH GLOOK, RESTAURANTE / DÍA
Andrés y Julián se están tomando un café en el restaurante del hotel.
Andrés: Rompí mi relación con Daniella (bebe un sorbo de café).
Julián (se sorprende): No lo sabía. ¿Estás interesado en otra persona?
Andrés (desconcertado): ¿Por qué lo preguntas? (Después de una breve pausa). De todos modos mi relación con Daniella no iba nada bien. Todo se fue para el piso cuando ella decidió dejarme.
Julián se queda pensativo. Unos minutos más tarde, se ve como ambos van a tomar el ascensor del hotel.
Andrés: Escuché de una persona que si aguantas la respiración mientras el ascensor viaja y pides un deseo, eso se cumplirá. ¿No deseas intentarlo? (Sonríe)
Julián (con burla): ¿Por qué clase de tonto me tomas? Discúlpame, pero veo que te tomaron del pelo con eso.
Andrés: Sí, de hecho esa persona me ha vuelto tonto últimamente (suspira). Incluso me dijo que si cuentas hasta cinco con los ojos cerrados y luego los abres, al frente tuyo aparecerá la persona de la que estás enamorado.
Julián ríe y el ascensor de abre. Ambos primos entran y el elevador comienza a subir. Andrés toma que Julián está serio y parece que estuviera aguantando la respiración.
Andrés (ríe): ¿Estás aguantando la respiración? (Julián sonríe). ¿Qué deseo pedirás?
Julián: (volviendo a respirar) Que la persona que me gusta no me rechace cuando me le declare. Pienso hacerlo dentro de poco.
Andrés se queda extrañado y no hace buena cara, sospechando que Julián piensa declarársele a Meche.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, COCINA / MÁS TARDE
Rosalía saca un pastel del horno. La mujer lo sostiene con unos guantes puestos y lo pone encima de una mesa, estando el pastel encima de una bandeja circular.
Rosalía: Me quedó un poco torcida pero no importa (sonríe).
Rosalía se quita un delantal que tiene puesto dejando ver un hermoso vestido morado que le llega hasta las rodillas.
Rosalía: Iré a dar una vuelta con él. Quiero que cuando lleguemos, encuentre el pastel ya hecho.
Rosalía sale de la cocina feliz. Meche ingresa y se dirige a la nevera, la cual abre pero no ve nada atractivo para comer, pero cuando ve el gran pastel, la muchacha sonríe y se dirige a él.
Meche (sonriente): ¡Se ve delicioso el pastel!
Meche hunde el dedo índice en el pastel y luego se lo lame. La muchacha toma la bandeja del pastel y se va con él.
EXT. / MANSIÓN DEL LEÓN, JARDÍN / ATARDECER
Rosalía y Simoneto están caminando tomados de la mano por el jardín de la mansión.
Simoneto: Estoy tan feliz de estar a tu lado, Rosalía. ¡Me siento más viejo! (Rosalía se sorprende). Quiero decir… Más maduro, ya que aprendí a madurar a tu lado (sonríe incómodo).
Rosalía: (sonríe) Oh… Me haces sonrojar, querido mío.
Simoneto le da un beso simple a Rosalía y cuando se separa de ella, ésta lo jala de la camisa y lo besa con más locura. Ambos se comienzan a ir de para atrás y terminan cayéndose en el pasto. El vestido de Rosalía se ha subido un poco y se nota que la mujer está usando medias veladas ya que el borde grueso superior la delata. Rosalía de inmediato se baja la falda y le sonríe forzada a Simoneto, quien no la vio puesto que se está sacudiendo la ropa.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, SALA / ATARDECER
Meche está en la pequeña sala que tiene dos puertas diferentes, que llevan a las habitaciones de Meche y Andrés. Éste entra a la sala y ve que traviesa muchacha está sentada en un sofá comiéndose el pastel, el cual ya va por la mitad.
Meche (sonriente): ¡Hola primo! ¿Cómo fue tu día hoy? ¿Puro relajo como siempre?
Andrés la ignora y entra a su habitación. Meche molesta se levanta del sofá y se dirige a la habitación de Andrés. Éste se sentó en una silla que tiene al frente el computador de mesa.
Meche: (acercándose a él) ¡Deberías ser más educado, primo! Mira, te traje un poco de pastel.
Andrés: Es la torta que te estabas devorando hace un rato.
Meche (molesta): ¡Pero no toqué esa parte! Come tranquilo.
Meche sonríe y pone la bandeja de torta en la mesa y comienza a irse, pero en eso le suena su celular.
Meche (contestando): ¿Hola?
EXT. / MANSIÓN DEL LEÓN, JARDÍN / ATARDECER
Rosalía está alejada de Simoneto. La mujer habla en voz baja.
Rosalía: Pequeña, olvidé advertirte que no te comieras al pastel que dejé en la cocina. Es para Simoneto (Meche abre los ojos como platos). Estoy saliendo de la mansión. Iremos a dar una vuelta con él. Estaremos en la casa dentro de media hora (sonríe).
Meche: ¡Ese pastel…!
Rosalía: (le interrumpe) Gracias por cuidar el pastel. Adiós (cuelga).
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, HABITACIÓN DE ANDRÉS / ATARDECER
Meche sorprendida guarda su celular y le quita la cuchara a Andrés, la cual estaba en la boca.
Andrés: (adolorido): ¡Oye! ¡Casi me sacas un diente!
Meche (desesperada): ¿¡Qué hicimos!? ¡Ese pastel era de la tía Rosalía y no nos lo podíamos comer!
Andrés (sorprendido): ¡Apenas empecé a probarlo y hablas como si yo me lo hubiera comido contigo!
Meche mira con desespero el último trozo de pastel que queda. Dos minutos después, ambos están en la cocina de la mansión teniendo un libro abierto.
Meche: Este libro lo encontré en la habitación de la tía. Seguro es el que usó para guiarse y hacer el pastel. ¡Sólo tenemos media hora para preparar el pastel!
Andrés: Ese es el tiempo que nos tardaremos haciéndolo. También hay que hornearlo y eso tardará al menos quince minutos.
Meche: ¡Pues debemos movernos y hacer el pastel en quince minutos!
En ese momento se comienzan a intercalar varias escenas. Meche coge un huevo y lo tira como si nada en un recipiente de vidrio. Andrés le corrige, tomando otro huevo con el cual golpea un poco el borde del recipiente y lo parte en dos. El huevo y la yema caen allí. Meche bate el huevo bruscamente con una cuchara especial. Cuando la muchacha mira a Andrés, ve que a él le han caído varias gotas de huevo. Andrés entrecierra los ojos, le quita la cuchara a Meche y comienza a batir.
En otra escena distinta, se ve como Andrés introduce en el recipiente harina y algunos otros ingredientes más para preparar un pastel. Después de unos minutos, Meche interroga a Andrés.
Meche: ¿Sí estará quedando bien? ¿No tendrá sabor a conejo?
Andrés (molesto): ¡A cada rato estás mencionando esa palabra delante de mí! ¡Mejor tráeme un molde para glasear la torta!
Meche se va corriendo de allí a traer un molde. Pocos minutos después, se ve como Andrés moldea con una cuchara el pastel que está en una bandeja circular. Meche sostiene una botella de plástico pequeña que tiene dentro chocolate. La muchacha comienza a dibujar corazones en el pastel gracias al pico de la botella por el cual sale el chocolate.
Ya ha pasado media hora. Meche toma el pastel con suma cautela y comienza a introducirlo en el horno.
Meche (feliz): ¡Me cuesta creer que lo haya hecho con mis propias manos!
Andrés (sorprendido): ¿Con tus propias manos? ¡No hiciste nada!
Meche: Mejor cierra la boca y ve a vigilar si Rosalía viene.
Meche termina de poner el pastel en el horno y lo enciende, poniendo quince minutos. En ese momento se oye el timbre de la casa. Meche y Andrés abren los ojos de la sorpresa, pero a la primera se le viene una idea a la cabeza.
EXT. / MANSIÓN DEL LEÓN, ENTRADA / MINUTOS DESPUÉS
No han pasado más de diez minutos. Rosalía y Simoneto están en la entrada tocando insistentemente el timbre.
Simoneto: Ya mi amor, no toques más. Al parecer no nos oyen o no quieren abrir.
Rosalía: (tocándose el dedo índice) Oh, ya me estaba tallando el dedo. ¿¡Pero qué está pasando!? (Golpeando la puerta) ¡Meche, abre la puerta!
En ese momento Meche abre la puerta. La muchacha tiene el cabello enjabonado y se cubre con una toalla, como si se hubiera acabado de bañar.
Meche: ¡Tía, por Dios! A penas los oí. Tuve que salir del baño. ¡Está haciendo mucho calor y me di un baño!
Simoneto (extrañado): ¿Calor? Ya es de noche y aunque a esta hora puede hacer calor, hoy el día ha estado nublado. ¡Yo lo que tengo es frío!
Meche (impactada): Oh, es cierto… Es que… Mi cuerpo ha estado un poco extraño. Quizás me voy a enfermar, no sé (sonríe forzada). ¡Bueno, entren!
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, SALA / CINCO MINUTOS DESPUÉS
Rosalía sostiene el pastel y se lo lleva a Simoneto. En el fondo Meche y Andrés observan todo curiosos.
Rosalía: Meche me ha dicho que metió al horno el pastel por cinco minutos. Claro, seguro se estuvo derritiendo, o no sé (sonríe). Espero que te guste.
Rosalía coge un tenedor de la mesa y parte un pedazo, sirviéndolo en un plato pequeño, el cual se lo entrega a Simoneto.
Simoneto (después de probar): Está delicioso (sonríe). ¡Parece acabado de hacer!
Rosalía: Oh, que bien que te gustó (sonríe).
Meche en el fondo sonríe feliz al igual que Andrés.
Meche: (levantando las manos) ¡Choca esos cinco! (Sonriendo)
Andrés se pone serio y se va de allí. Meche no hace buen gesto.
INT. / BEACH GLOOK, RECEPCIÓN / AL DÍA SIGUIENTE
Es temprano sobre la ciudad Miami. Andrea está caminando por la recepción y cargando un bolso pequeño. Esteban se le cruza en el camino sonriente.
Esteban: ¡Hola, Andrea! ¿Cómo estás?
Andrea: Hola Esteban (sonríe). ¿Qué te trae por aquí?
Esteban: ¡Tú! (Andrea se sonroja) Bueno, quería contarte que hoy me tomarán unas fotos para la revista de la empresa donde trabajo.
Andrea: (sonriente) ¿Ah, sí? ¡Que bien! Mira te regalo esto… (Saca de su bolso una mandarina) Te traerá buena suerte. ¡Cuídate!
Andrea sonríe y se va. Esteban se queda observando la mandarina muy entusiasmado.
INT. / MIAMI BEACH / MÁS TARDE
Ya es mediodía. Esteban se encuentra siendo fotografiado en medio del radiante sol de la playa. Una joven modelo lo acompaña. Hay gente observando curiosa. Carolina está presenta.
Mujer del público: ¡Oh, qué chico tan apuesto! ¡Su familia debe se sentirse muy orgullosa!
Carolina (mintiendo): Es mi hermano. Yo también seré modelo. A toda mi familia le gusta ese tipo de carreras artísticas (sonríe).
Carolina se va de allí corriendo y llega hasta una banca que tiene encima el maletín de Esteban. La muchacha lo abre y ve una mandarina, por lo que extrañada, la mete en una bolsa blanca en donde había otras mandarinas. Unos minutos más tarde, Esteban llega corriendo a la banca con una camiseta blanca y una falda roja con cuadros.
Carolina (burlándose): ¿Qué haces usando falda, bobo?
Esteban: También haré un comercial de Escocia promocionando los nuevos estilos de faldas (revisando su maletín). ¿Dónde está Andrea?
Carolina (extrañada): ¿Cuál Andrea?
Esteban: ¡La mandarina que había aquí! (Carolina señala la bolsa blanca) ¿¡Cómo pudiste meterla ahí!?
Un par de minutos después, en la banca están todas las mandarinas. Esteban se encuentra agachado observando una por una.
Carolina: ¡No seas idiota! ¿Qué tenía de diferente esa mandarina a las otras?
Esteban: (tomando una mandarina) ¡La encontré! (Sonríe) Ésta tiene una parte hueca, tiene la textura más suave, tiene aroma a Andrea e incluso me da la sensación de que podría ser una buena secretaria.
Carolina (levantando las cejas): ¿Te sientes bien?
Esteban: ¡De maravilla! (Sin dejar de mirar la mandarina). Mejor iré a conseguir un bolígrafo para hacerle una marca. ¡Ya regreso!
Esteban pone la mandarina en una silla que estaba el frente de la banca. Cuando se comienza a ir, llega un tipo de al menos cuarenta años leyendo una revista. Se ve en cámara lenta como ese tipo de sienta encima de la mandarina y la aplasta por completo. El jugo sale de inmediato. Esteban alcanza a ver y pone un rostro bastante cómico, abriendo los ojos como platos y enarcando una ceja.
Esteban: ¡Andreaaaaaaa! ¡Nooooooooo!
El tipo se saca la mandarina y se sorprende al ver lo que aplastó. Esteban pone un rostro de mayor drama al ver la pobre mandarina aplastada. La falda se le cae y las personas comienzan a observarlo con burla. Algunos tipos le silban en modo de charla. Unos minutos después, Esteban y Carolina están sentados en dos sillas distintas que tienen en el medio una mesa redonda y una carpa que los cubre del sol. Esteban está remendando la mandarina con hilo y aguja. Carolina está sorprendida.
Carolina: ¡Estás loco! ¿Cómo puedes estar remendando una mandarina? ¡Está aplastada! ¿Te la vas a comer con el hilo?
Esteban: ¡Jamás me la comería! Tiene olor a trasero sucio después de que ese viejo la aplastó (remendando la mandarina con sumo cuidado). No sabes lo importante que es ésta mandarina para mí.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, SALA / DÍA
Julián está sentado en un sofá. Frente a él se encuentra don Arturo. En otro sofá diferente están Rosalía y Simoneto.
Julián: Así es, abuelo. Tengo un amigo que está interesado en Mercedes (refiriéndose a él mismo). Ambos ya se conocen. Él piensa hacerle una declaración oficial dentro de poco.
Rosalía (sonriente): ¡Eso es genial! Ya es hora de que Meche comience a interactuar con amigos.
Don Arturo (serio): Está bien. Tienes el permiso de llevarla con él. Pero espero que Meche no vaya a sufrir por ningún motivo. Sería a ti quien no te perdonaría. ¿Comprendes lo que te estoy diciendo?
Julián: (asentando) Por supuesto, abuelo. Descuide.
Don Arturo: Me gustaría que la declaración fuera esta noche. Quiero conocer a ese muchacho pronto.
Julián (nervioso): Está bien, señor. Espero que él pueda presentarse ante ustedes pronto. Creo que está planeando una sorpresa.
Don Arturo: Lo importante es que sea un buen joven, parecido a ti (sonríe).
Julián (pensando: Estoy seguro que el engaño que sostienen Meche y Andrés durará poco. Cuando todo eso se acabe, confesaré que soy el interesado en Meche)
INT. / BEACH GLOOK, CORREDORES / MÁS TARDE
Andrés y Andrea están caminando por los corredores del hotel.
Andrea: Otra novedad más del hotel, señor Andrés, es que su primo reservó todo el SkyBar para ésta noche (Andrés se detiene).
Andrés (extrañado): ¿Ésta noche? Qué raro… (Suspira)
Pocos minutos después, Andrés se encuentra en su oficina. El muchacho pensativo saca su celular y hace una llamada.
Andrés: Mercedes… ¿Dónde estás?
INT. / PELUQUERÍA DE LA CIUDAD / DÍA
Meche está sentada frente a un espejo inmenso. La muchacha habla con Andrés.
Meche: Estoy en una peluquería. La tía Rosalía quiere que invitarme a salir. Le he preguntado por qué y con quiénes, pero no me responde. ¿Pasa algo?
Andrés: Di alguna excusa, di que no puedes ir porque…
Rosalía: ¿Quién es, Meche? ¿Andrés? (Meche asiente) ¡Pásamelo! (Cogiendo el celular de Meche) Andrés, necesito que vengas al atardecer a la mansión. Quiero pedirte algo importante.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, SALA / MÁS TARDE
Ya está atardeciendo sobre la ciudad de Miami. Andrés entra a la sala. Don Arturo, Rosalía y Simoneto están charlando, pero guardan silencio cuando ven a Andrés.
Rosalía: ¡Que bien que ya has llegado, Andrés!
Rosalía: Necesitamos que lleves a Meche a Beach Glook. Alguien se le va a declarar (sonríe).
Andrés (serio): ¿Dónde está ella?
Simoneto: Creo que arreglándose en su habitación (sonríe).
Andrés se va de la sala y comienza a subir las escaleras. Cuando llega a una antesala, se dirige a la puerta que se conecta con la habitación de Meche. Andrés suspira y cierra los ojos por un breve segundo. Y justo después de volver a abrir los ojos, Meche abre la puerta sonriente. El rostro de Meche pasa varias veces por la imaginación de Andrés, quien se queda mirándola fascinado, pues la muchacha tiene un peinado más distinto, tiene un sutil maquillaje que resalta su rostro y un vestido rosa claro. En la imaginación de Andrés pasan estrellas bailando mientras ve el rostro de Meche.
Andrés: (suspira) ¿Vamos ya?
Meche asiente y se va de adelantado. Andrés la sigue.
INT. / BEACH GLOOK, CORREDORES / MÁS TARDE
Ya es de noche. Daniella está caminando por los corredores del hotel. De repente, se topa con Julián quien va bien vestido.
Julián (sonríe): ¿Vienes a buscar a Andrés?
Daniella: No, no tengo mucho que hablar con él después de que quiso romper conmigo. Estoy ocupando una habitación en el hotel. Ayer me mudé del departamento que estaba ocupando.
Julián (extrañado): ¿Ah, sí? Bueno… Yo me voy ya. Estaré en el SkyBar (sonríe feliz). ¡Adiós!
Julián sigue su camino. Daniella se queda muy extrañada.
INT. / BEACH GLOOK, ASCENSOR / NOCHE
Meche y Andrés llegan al ascensor del hotel, el cual se abre listo para que ellos dos ingresen.
Andrés: Entra tú. Tengo algo que hacer importante.
Meche se desconcierta peor luego asiente con la cabeza ingresando al elevador. En cámara lenta la puerta se cierra. Andrés una vez más se queda observando a Meche muy serio. Ella le sonríe.
Un par de minutos después, Meche llega hasta una de las plantas más altas del hotel. Una mesera la recibe.
Mesera: ¿Usted es Mercedes González, verdad? (Meche asiente). Está bien. Por favor siga caminando derecho al SkyBar (sonríe).
Meche también sonríe pero se extraña. La muchacha continúa caminando hasta terminar de entrar en el SkyBar. Julián está sentado en el sofá y en una mesa hay varias copas. Se oye una melodía calmada. Meche al ver a Julián se sorprende.
Julián: ¿Por qué me miras así? (Ríe)
Meche: Eh… ¿Qué estás haciendo aquí?
Julián: Este estilo de declararme no es mío, pero es la manera más correcta. Toma asiento.
Julián le sonríe a Meche. Ésta se sorprende y se sienta en el mismo sofá, un tanto alejada de Julián.
Meche: Me cuesta mucho comprender esto. ¿Estás diciendo que quieres tener una relación conmigo?
Julián: ¿A penas diste en el clavo? (Ríe) Así es... Quiero que me aceptes. Quiero protegerte… Todo será genial.
Meche (sintiéndose mal por Julián): ¿Olvidaste lo que siento por Andrés? Así yo y tú llegáramos a algo… Tendría que ver la cara de Andrés para estar feliz.
Julián (decepcionado): ¿No puedes verme como a él?
Meche: Lo siento mucho… No puedo verte como tú lo deseas. Perdóname.
Meche se levanta de la silla y comienza a irse despacio. Julián agacha la cabeza avergonzado, decepcionado y sorprendido.
EXT. / BEACH GLOOK, ENTRADA / NOCHE
Meche sale del hotel y que Andrés está dentro de su auto. La muchacha se dirige al coche. Andrés al verla, se sorprende y se baja del auto.
Meche: ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Cómo pudiste traerme hasta acá sin contarme nada? Dejé plantado a Julián.
Andrés: Lamento no haberte dicho nada. ¿Por qué saliste tan rápido? ¿Y por qué Julián se te declaró si…?
Meche (le interrumpe): Él sabe que soy una farsante (Andrés se sorprende). Delante de mí no tiene ningún problema en declararse. Seguro habló con tu familia y dijo que había otra persona más interesada en mí.
Julián (pensativo): Tendré que hablar con él…
INT. / BEACH GLOOK, SKY BAR / MINUTOS DESPUÉS
Andrés entra al SkyBar y ve a Julián sentado en el sofá un tanto serio.
Julián: Has venido en el momento en el que fui rechazado. Qué vergüenza (ríe irónico).
Andrés: ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Por qué no me dijiste que ya sabías que Meche no era mi prima?
Julián: Sea tu prima o no, no hay ninguna diferencia.
Andrés: Por favor sigue guardando el secreto. Finge que no sabes nada.
Julián: ¿Guardar qué secreto? ¿Que ustedes dos no son primos o que estás enamorado de ella y ella de ti?
Andrés se sorprende por lo que Julián ha dicho. En el fondo Daniella se voltea estando escondida en una columna. La muchacha logró escuchar toda la conversación y se encuentra bastante sorprendida.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, SALA / AL DÍA SIGUIENTE
Meche, Andrés, don Arturo, Rosalía y Simoneto se encuentran reunidos en la sala de la mansión.
Andrés: Sí, abuelo. Dentro de una semana me marcharé para New York. Será el mismo día del aniversario (todos se sorprenden). Quiero estar pendiente de las otras dos sedes de Beach Glook en Estados Unidos (Meche trata de disimular su tristeza).
Don Arturo: Está bien, Andrés. No podemos detenerte.
Andrés: Gracias por la comprensión, abuelo. Permiso.
Andrés se levanta del sofá y se va de allí. Rosalía suspira.
Rosalía: Parece que las cosas no van bien entre Andrés y Daniella (bebe un sorbo de café).
Meche: Yo también me retiro (sonríe forzada y se va).
Simoneto: Y las cosas entre Meche y el chico que la pretende tampoco van bien (negando con la cabeza). Desde temprano don Arturo llamó a Julián y él le explicó que Meche no aceptó a su pretendiente.
Meche llega hasta su habitación, cierra la puerta y se recuesta sobre ella mientras cierra los ojos.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN / DÍAS DESPUÉS
No han pasado más de cinco días. Se comienzan a intercalar escenas entre Meche y Andrés, notándose que él trata de evadirla, topándose en los corredores con ella pero siguiendo de largo. Y también trabajando en el hotel hasta muy tarde. Luego, se enfoca el comedor de la casa, en donde cena la familia.
Rosalía: Otra vez Andrés se queda trabajando hasta tarde. Últimamente no lo hemos visto mucho (suspira).
Meche voltea el rostro un tanto pensativa.
INT. / CASA DE CAROLINA, COMEDOR / AL DÍA SIGUIENTE
Meche está comiendo pollo en el comedor. Carolina y Esteban platican entre ellos entados también en el comedor.
Carolina: Justo mañana Andrés del León se irá de la ciudad. ¡Y justo mañana Meche se convertirá en toda una princesa!
Esteban: No exageres. Sólo será nombrada como la prima oficial y trabajaré en el hotel.
Carolina: ¡Pues por eso, cosa! (Molesta) Tratas de contradecirme. Mañana Meche entrará al hotel como una empleada más. Todo el mundo la respetará, la mirará… ¡Oh! (Choca sus dos manos feliz)
Esteban: Meche no parece tan contenta, pues Andrés se irá de su lado.
Carolina (cantando al estilo de Juan Gabriel): ¡Es el amooooor! ¡El amor no se puede olvidaaaar! ¡Regresa…!
Meche (molesta): ¿Has estado practicando esa canción cada día para fastidiarme, no? (Sigue comiendo)
Carolina: (cantando) ¡Queridooooo! ¿Cuántas penas más me harás pasar? ¡Amooooor!
Esteban: ¡Cállate! (Le tira una cuchara en la cabeza) Mucho mejor… (Sonríe)
INT. / BEACH GLOOK, CORREDORES / MÁS TARDE
Meche está caminando por los corredores del hotel con un bolso pequeño. En so, se topa con Daniella. Ésta la mira seria. La muchacha ha preferido callar el secreto que conoce, quizás está planeando algo.
Meche (sonríe): Hola… No has vuelto a la mansión. ¿Has estado muy ocupada?
Daniella: Andrés rompió conmigo (Meche se sorprende). ¿Ah, no estabas enterada? ¿Sabes por quién rompimos?
Meche: No lo sé. ¿Por qué la pregunta?
Daniella: Deberías de saberlo. Ambos se mantienen muy unidos.
Daniella mira fulminante a Meche y se va con rapidez. La joven tenista se detiene por un breve momento.
Meche: Mañana en el aniversario todos se darán cuenta de la verdad (sonríe con malicia).
Daniella continúa yéndose. Meche a lo lejos continúa caminando, topándose ahora con Andrea.
Meche: (saludándola con más ánimo) ¡Hola! (Sonríe) ¿Se encuentra Andrés en su oficina? (Andrea niega con la cabeza). ¿Y tú también te marcharás con él para New York?
Andrea: Sí. Estaré con él trabajando allá. Será difícil adaptarme a la ciudad por el período de tiempo en que Andrés piensa quedarse.
Meche (sonríe): ¿Por qué? ¿Por el clima?
Andrea (ríe): El clima es casi igual. En este mes hay primavera. Lo que sí me molestaría sería el invierno. Menos mal sólo llega hasta marzo (sonríe). Aunque seguro a Andrés sí le gustaría que todavía hubiera invierno. Desde un tiempo para acá, le gustan los días en los que llueve. Me retiro ya, Meche. Cuídate.
Andrea le sonríe a Meche y se va. Ella se queda extrañada y cuando iba a seguir caminando, ve de lejos a Julián, por lo que aprovecha que hay un ascensor cerca y se dirige a él. Julián alcanza a verla y se acerca. Meche hace fuerza ya que quería que el elevador se abriera antes de que Julián llegara. Ambos entran y el ascensor comienza a bajar.
Julián: Por mucho que trates de eludirme, nos encontraremos muy a menudo (sonríe). Por cierto, ahora que estoy en un ascensor, pediré un deseo mientras aguanto la respiración. Escuché decir eso de alguien.
Meche: ¿Te lo dijo Andrés?
Julián: Sí, fue él. También me dijo que si cuentas hasta cinco con los ojos cerrados y luego los abres, aparecerá al frente la persona verdadera de la que estás enamorado (ríe). Andrés se está volviendo loco de un tiempo para acá.
El ascensor termina de bajar y se abre. Justo Andrés está frente a él, cruzado de brazos, con la mirada agachada y distraída.
Julián (murmurando): Míralo, está distraído. Parece que está pidiendo un deseo (ríe).
Un par de segundos después, Andrés levanta la mirada y ve a Meche. Ésta se sorprende y sale corriendo de allí.
Julián: ¡Meche! ¡Espera! (Extrañado)
Meche está caminando por la recepción mientras llora. La muchacha camina más a prisa cada vez que tiene un recuerdo con Andrés.
FLASHBACK
INT. / HOSPITAL DE MIAMI, HABITACIÓN DE MECHE / DÍA
Andrés (enojado): ¿¡Por qué lo hiciste!? ¿¡Cómo puedes arriesgar tu vida por una cosa así!?
Meche: ¡No lo hice a propósito! Estaba tensionada, no tuve cuidado y resbalé.
Andrés: ¡Debes de tener cuidado! ¿Por qué haces que me preocupe y piense tanto en ti? ¡Me estás volviendo loco! (Meche se extraña y Andrés trata de calmarse)
FIN DEL FLASHBACK
FLASHBACK
Andrés: ¿Crees que es fácil para mí? (Molesto) ¡También me cuesta mucho fingir ser tu primo! (Pone sus manos en los hombros de Meche). ¡Cientos de veces al día, me vuelves loco, Mercedes! (Meche se sorprende).
Andrés se queda observando por un largo rato a Meche. Y justo cuando piensa hacer algo, su celular empieza a sonar.
FIN DEL FLASHBACK
FLASHBACK
Daniella: Andrés rompió conmigo (Meche se sorprende). ¿Ah, no estabas enterada? ¿Sabes por quién rompimos?
Meche: No lo sé. ¿Por qué la pregunta?
Daniella: Deberías de saberlo. Ambos se mantienen muy unidos.
FIN DEL FLASHBACK
FLASHBACK
Andrea: Seguro a Andrés sí le gustaría que aún hubiera invierno. Desde un tiempo para acá, le gustan los días en los que llueve.
FIN DEL FLASHBACK
Meche se lleva la mano a la boca mientras llora, deduciendo que Andrés también está enamorado de ella pero aún no se ha atrevido a confesárselo. Pocos minutos después, se ve como Meche está sentada en la parte baja de las escaleras distraída. En ese momento llega Andrés y se para en frente de ella. Andrés se sienta a su lado.
Andrés: ¿Por qué saliste corriendo así?
Meche (sonriendo): No sé, me apetecía correr. Últimamente me he sentido un poco loca. Creo que deberías tener listo el número telefónico del manicomio. Uno no sabe.
Andrés (ríe): Qué cosas dices. Por cierto. No olvides que mañana es el aniversario de Beach Glook. Serás presentada como la nieta oficial del abuelo. Eso indica que estarás en nuestra familia para siempre. Por cierto, no te he contado que ha me dieron noticias de que mi prima está muerta.
Meche: (pensando: Ya Julián me lo había contado) Está bien, no te preocupes (sonríe). Entonces hoy es el último día en que estaremos como personas normales. Mañana, ante los ojos de todos, seremos primos. ¿Qué habré hecho en mi vida pasada para recibir esta bendición? ¡Yo dentro de una familia tan prestigiosa! (Ríe con los ojos nublados)
Andrés le sonríe a Meche, quien también sigue sonriendo, sin embargo en el rostro de ambas se nota gran tristeza.
Andrés: ¿Quieres que te muestre el lugar en donde se hará tu nombramiento oficial?
Unos minutos más tarde, se ve como ambos están entrando al ascensor para subir a la planta más alta. Otras personas se entran. Meche y Andrés quedan en la parte de atrás. Cuando el ascensor comienza a subir, Meche pone la mano en su boca y forma un ruido extraño. Las personas voltean la cara sorprendidos, confundiendo ese ruido con otra cosa.
Meche: (dándose aire en el rostro con la mano) ¡Ash! ¡Qué tipo tan asqueroso! ¡Apesta! ¿No tienes modales? (Soplándose)
Las personas hacen lo mismo, tapándose la mano con la boca cuando en realidad no huele a nada. Andrés ríe sin darse cuenta que Meche se refiere a él, pero termina enterándose cuando la gente lo mira con asco. Andrés enarca una ceja sorprendido y golpea con suavidad a Meche con el codo quien sigue soplándose como si nada. El ascensor se abre y las personas salen.
Andrés: ¿Cómo pudiste haber fingido eso? ¡Ya no te mostraré nada!
Meche (encoge los hombros): En realidad no quería que me mostraras algo. Sólo quería hacerte esa pequeña broma (ríe). Además tengo sueño.
Andrés: Sí, yo también. Tendremos que irnos en taxi. Dejé el auto en la mansión. Lo quiero tener bien recargado mañana.
Meche suspira, acordándose de que el día siguiente será el día en que Andrés se irá de la ciudad. Unos minutos más tarde, Meche y Andrés se encuentran en los puestos traseros de un taxi. Andrés está dormido, aparentemente.
Meche: No sé si estás dormido realmente, pero… Sólo quería pedirte que te acuerdes de mí los días en los que llueve y que me veas como lo que soy, y no como tu prima farsa (con los ojos nublados). A partir de mañana, estaremos muy distanciados… ¿Podrás pensar en mí?
Meche suspira bastante triste. Andrés continúa con los ojos cerrados.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, ESCALERAS PRINCIPALES / AL DÍA SIGUIENTE
Andrés está bajando las escaleras principales cargando una maleta grande. En la sala lo espera Meche, don Arturo, Rosalía y Simoneto.
Rosalía: Te vamos a extrañar, Andrés. ¿Por cuánto tiempo estarás fuera de Miami?
Andrés: Será alrededor de un año. Por favor cuídense. Los llamaré cuando llegue a New York (a don Arturo). Adiós abuelo. Estaré pendiente de ti por medio de las llamadas.
Don Arturo: Despídete de tu prima, Andrés (serio).
Andrés se acerca a Meche y pone su mano derecha en el hombro izquierdo de la muchacha, quien se encuentra cabizbaja.
Andrés: Adiós…
Andrés se voltea y termina de irse con rapidez. Meche se da una vuelta y sube las escaleras muy triste.
Rosalía: Pobrecita… Debe de sentirse mal por Andrés. Ha compartido mucho con él (suspira).
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, HABITACIÓN DE MECHE / MÁS TARDE
Meche tiene un vestido elegante, de color negro que le llega hasta las rodillas. Tiene un moño blanco grande que está pegado de la parte frontal del vestido. La muchacha está frente a un espejo pensativa.
INT. / AEROPUERTO DE MIAMI, SALA DE ESPERA / DÍA
Andrés está sentado en una silla de la sala de espera, también muy pensativo. En ese momento se la acerca Andrea.
Andrea: Señor, el vuelo se retrasó por culpa de la lluvia que está cayendo en la ciudad. Lo siento.
Andrés asiente y se levanta, dirigiéndose al ventanal del aeropuerto en el que se puede observar todo el exterior del hospital. La lluvia cae sin cesar.
Andrés (acordándose de Meche): Meche…
FLASHBACK
Meche: Sólo quería pedirte que te acuerdes de mí los días en los que llueve y que me veas como lo que soy, y no como tu prima farsa (con los ojos nublados). A partir de mañana, estaremos muy distanciados… ¿Podrás pensar en mí?
FIN DEL FLASHBACK
Andrés termina de recordar. Al parecer sí escuchó lo que Meche le dijo la noche pasada. Andrés saca de su bolsillo la moneda falsa que Meche le dio y la deja caer.
Andrés: Ya no la utilizaré más… (Con decisión)
INT. / BEACH GLOOK, ASCENSOR / MEDIA HORA DESPUÉS
Meche, don Arturo, Rosalía y Simoneto van a entrar al ascensor para subir a la planta de arriba.
Meche: Entren ustedes primero. Yo iré dentro de unos minutos. Tengo fatiga (sonríe).
Rosalía: Está bien, Meche. No te tardes. Dentro de unos minutos comenzará la reunión.
Meche asiente. Un par de minutos después. Meche está en la parte baja de las escaleras.
Meche: Después de entre a ese salón, mi vida será más diferente… (Suspira indecisa)
Meche sube un escalón y justo en ese momento Andrés llega corriendo y toma de la mano a Meche. Ésta se gira y se sorprende.
Meche (sorprendido): Andrés… ¿Por qué no te has marchado?
Andrés: Porque está lloviendo… (Meche se sorprende). No estoy pensando en ti como mi prima, sino como lo que eres… No subas allá. No seguiré mintiendo… No podré verte sólo como una familiar.
Meche se sorprende y en ese momento se le nublan los ojos. Andrés le da un profundo abrazo. Meche le corresponde y se aferra más a él.
CONTINUARÁ…
Andrés (suspira): Una vez más, me mentiste, Mercedes…
Por otra parte, Meche está dentro del ascensor derramando varias lágrimas discretas y acuesta su cabeza en el ascensor.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, SALA / MÁS TARDE
Meche ingresa a una sala pequeña. Allí se encuentra Andrés, quien se levanta del sofá donde estaba sentado y le entrega una bolsa de papel a Meche.
Andrés: Estas son tus patatas dulces. Tómalas.
Meche (se les recibe): Comí en el camino a casa. No quería más.
Andrés: Entonces dámelas (se las trata de quitar).
Meche: Las conservaré para mañana, no te preocupes.
Andrés: Por cierto, ¿sí estuviste en el Four Seasons?
Meche: Claro que sí, ¿por qué lo preguntas?
Andrés: Por nada importante. Buenas noches.
Andrés se acerca a una puerta que está en la sala y entra. Meche le hace mal gesto y se va a otra puerta diferente. Las dos puertas son las habitaciones de ambos.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, ESCALERAS PRINCIPALES / AL DÍA SIGUIENTE
Meche está bajando las escaleras. El final se topa con Rosalía, quien se encuentra preocupada.
Rosalía: Meche, me iré al hospital a ver a tu abuelo. Simoneto se quedará en la casa y Andrés aún no ha salido de su cuarto. ¿Puedes ir a despertarlo? (Meche le iba a responder pero Rosalía le interrumpe). ¡Gracias! (Se va)
Meche suspira. Un par de minutos después, se ve como Meche entra a la habitación de Andrés y se acerca a la cama, la cual está desorganizada y por tanto, la cobija está tendida de una forma como si alguien estuviera allí. Meche cree que Andrés está tapando por la cobija.
Meche: Oye, despiértate ya. Tienes que ir al hotel.
Andrés en ese momento viene por detrás con el uniforme de empresario puesto, pero tiene una toalla en el cuello. Meche mueve con suavidad el borde de la cobija.
Meche: ¡Despiértate!
Andrés: ¿A quién le hablas?
Meche gime de la sorpresa y de inmediato salta encima de la cama muy sorprendida.
Meche: (parándose la cama) La sábana huele a conejo (expresando asco). ¿Desde hace cuánto no la lavas? (Tapándose la nariz)
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, HABITACIÓN DE MECHE / MINUTOS MÁS TARDE
Meche está sentada en una silla teniendo los codos puestos en una mesa.
Meche: Debemos de tratarnos como primos, pero la verdad es que no puedo hacerlo. ¿Cómo debería ser nuestra relación familiar?
En ese momento Meche comienza a tener una fantasía, imaginándose que está en la habitación de Andrés y con el pie despierta a Andrés con brusquedad.
Meche: ¡Despierta, imbécil! ¡Se te hace tarde! Si no vas a trabajar, no tendrás dinero y no podrás comprarme mis lujos.
Andrés: (parándose la cama) ¡Debes aprender a comprar tus propias cosas! (Molesto)
Meche deja de pensar y se sacude el cabello desesperada.
Meche: Eso sería una opción, pues los hermanos y primos pelean mucho pero también se tienen confianza… Pero…
Meche abre los ojos de la sorpresa al comenzar a imaginarse otra cosa. En la fantasía se ve como Meche entra al cuarto de Andrés. Éste se encuentra acostado en la cama tapado por la cobija y llorando escandalosamente. Meche está descalza y su ropa está desorganizada. La muchacha se sienta en la orilla de la cama usando una camiseta blanca y un pantalón de hombre.
Meche: ¡Deja de llorar! Ya lo hicimos. ¿Qué más podemos hacer? (Hablando con voz más masculina) ¡No seas llorón! ¡Me estresas!
Meche termina la fantasía y se pone sus dos manos en las mejillas.
Meche (desesperada): ¿Cómo puede pensar eso?
INT. / BEACH GLOOK, RESTAURANTE / DÍA
Andrés y Julián se están tomando un café en el restaurante del hotel.
Andrés: Rompí mi relación con Daniella (bebe un sorbo de café).
Julián (se sorprende): No lo sabía. ¿Estás interesado en otra persona?
Andrés (desconcertado): ¿Por qué lo preguntas? (Después de una breve pausa). De todos modos mi relación con Daniella no iba nada bien. Todo se fue para el piso cuando ella decidió dejarme.
Julián se queda pensativo. Unos minutos más tarde, se ve como ambos van a tomar el ascensor del hotel.
Andrés: Escuché de una persona que si aguantas la respiración mientras el ascensor viaja y pides un deseo, eso se cumplirá. ¿No deseas intentarlo? (Sonríe)
Julián (con burla): ¿Por qué clase de tonto me tomas? Discúlpame, pero veo que te tomaron del pelo con eso.
Andrés: Sí, de hecho esa persona me ha vuelto tonto últimamente (suspira). Incluso me dijo que si cuentas hasta cinco con los ojos cerrados y luego los abres, al frente tuyo aparecerá la persona de la que estás enamorado.
Julián ríe y el ascensor de abre. Ambos primos entran y el elevador comienza a subir. Andrés toma que Julián está serio y parece que estuviera aguantando la respiración.
Andrés (ríe): ¿Estás aguantando la respiración? (Julián sonríe). ¿Qué deseo pedirás?
Julián: (volviendo a respirar) Que la persona que me gusta no me rechace cuando me le declare. Pienso hacerlo dentro de poco.
Andrés se queda extrañado y no hace buena cara, sospechando que Julián piensa declarársele a Meche.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, COCINA / MÁS TARDE
Rosalía saca un pastel del horno. La mujer lo sostiene con unos guantes puestos y lo pone encima de una mesa, estando el pastel encima de una bandeja circular.
Rosalía: Me quedó un poco torcida pero no importa (sonríe).
Rosalía se quita un delantal que tiene puesto dejando ver un hermoso vestido morado que le llega hasta las rodillas.
Rosalía: Iré a dar una vuelta con él. Quiero que cuando lleguemos, encuentre el pastel ya hecho.
Rosalía sale de la cocina feliz. Meche ingresa y se dirige a la nevera, la cual abre pero no ve nada atractivo para comer, pero cuando ve el gran pastel, la muchacha sonríe y se dirige a él.
Meche (sonriente): ¡Se ve delicioso el pastel!
Meche hunde el dedo índice en el pastel y luego se lo lame. La muchacha toma la bandeja del pastel y se va con él.
EXT. / MANSIÓN DEL LEÓN, JARDÍN / ATARDECER
Rosalía y Simoneto están caminando tomados de la mano por el jardín de la mansión.
Simoneto: Estoy tan feliz de estar a tu lado, Rosalía. ¡Me siento más viejo! (Rosalía se sorprende). Quiero decir… Más maduro, ya que aprendí a madurar a tu lado (sonríe incómodo).
Rosalía: (sonríe) Oh… Me haces sonrojar, querido mío.
Simoneto le da un beso simple a Rosalía y cuando se separa de ella, ésta lo jala de la camisa y lo besa con más locura. Ambos se comienzan a ir de para atrás y terminan cayéndose en el pasto. El vestido de Rosalía se ha subido un poco y se nota que la mujer está usando medias veladas ya que el borde grueso superior la delata. Rosalía de inmediato se baja la falda y le sonríe forzada a Simoneto, quien no la vio puesto que se está sacudiendo la ropa.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, SALA / ATARDECER
Meche está en la pequeña sala que tiene dos puertas diferentes, que llevan a las habitaciones de Meche y Andrés. Éste entra a la sala y ve que traviesa muchacha está sentada en un sofá comiéndose el pastel, el cual ya va por la mitad.
Meche (sonriente): ¡Hola primo! ¿Cómo fue tu día hoy? ¿Puro relajo como siempre?
Andrés la ignora y entra a su habitación. Meche molesta se levanta del sofá y se dirige a la habitación de Andrés. Éste se sentó en una silla que tiene al frente el computador de mesa.
Meche: (acercándose a él) ¡Deberías ser más educado, primo! Mira, te traje un poco de pastel.
Andrés: Es la torta que te estabas devorando hace un rato.
Meche (molesta): ¡Pero no toqué esa parte! Come tranquilo.
Meche sonríe y pone la bandeja de torta en la mesa y comienza a irse, pero en eso le suena su celular.
Meche (contestando): ¿Hola?
EXT. / MANSIÓN DEL LEÓN, JARDÍN / ATARDECER
Rosalía está alejada de Simoneto. La mujer habla en voz baja.
Rosalía: Pequeña, olvidé advertirte que no te comieras al pastel que dejé en la cocina. Es para Simoneto (Meche abre los ojos como platos). Estoy saliendo de la mansión. Iremos a dar una vuelta con él. Estaremos en la casa dentro de media hora (sonríe).
Meche: ¡Ese pastel…!
Rosalía: (le interrumpe) Gracias por cuidar el pastel. Adiós (cuelga).
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, HABITACIÓN DE ANDRÉS / ATARDECER
Meche sorprendida guarda su celular y le quita la cuchara a Andrés, la cual estaba en la boca.
Andrés: (adolorido): ¡Oye! ¡Casi me sacas un diente!
Meche (desesperada): ¿¡Qué hicimos!? ¡Ese pastel era de la tía Rosalía y no nos lo podíamos comer!
Andrés (sorprendido): ¡Apenas empecé a probarlo y hablas como si yo me lo hubiera comido contigo!
Meche mira con desespero el último trozo de pastel que queda. Dos minutos después, ambos están en la cocina de la mansión teniendo un libro abierto.
Meche: Este libro lo encontré en la habitación de la tía. Seguro es el que usó para guiarse y hacer el pastel. ¡Sólo tenemos media hora para preparar el pastel!
Andrés: Ese es el tiempo que nos tardaremos haciéndolo. También hay que hornearlo y eso tardará al menos quince minutos.
Meche: ¡Pues debemos movernos y hacer el pastel en quince minutos!
En ese momento se comienzan a intercalar varias escenas. Meche coge un huevo y lo tira como si nada en un recipiente de vidrio. Andrés le corrige, tomando otro huevo con el cual golpea un poco el borde del recipiente y lo parte en dos. El huevo y la yema caen allí. Meche bate el huevo bruscamente con una cuchara especial. Cuando la muchacha mira a Andrés, ve que a él le han caído varias gotas de huevo. Andrés entrecierra los ojos, le quita la cuchara a Meche y comienza a batir.
En otra escena distinta, se ve como Andrés introduce en el recipiente harina y algunos otros ingredientes más para preparar un pastel. Después de unos minutos, Meche interroga a Andrés.
Meche: ¿Sí estará quedando bien? ¿No tendrá sabor a conejo?
Andrés (molesto): ¡A cada rato estás mencionando esa palabra delante de mí! ¡Mejor tráeme un molde para glasear la torta!
Meche se va corriendo de allí a traer un molde. Pocos minutos después, se ve como Andrés moldea con una cuchara el pastel que está en una bandeja circular. Meche sostiene una botella de plástico pequeña que tiene dentro chocolate. La muchacha comienza a dibujar corazones en el pastel gracias al pico de la botella por el cual sale el chocolate.
Ya ha pasado media hora. Meche toma el pastel con suma cautela y comienza a introducirlo en el horno.
Meche (feliz): ¡Me cuesta creer que lo haya hecho con mis propias manos!
Andrés (sorprendido): ¿Con tus propias manos? ¡No hiciste nada!
Meche: Mejor cierra la boca y ve a vigilar si Rosalía viene.
Meche termina de poner el pastel en el horno y lo enciende, poniendo quince minutos. En ese momento se oye el timbre de la casa. Meche y Andrés abren los ojos de la sorpresa, pero a la primera se le viene una idea a la cabeza.
EXT. / MANSIÓN DEL LEÓN, ENTRADA / MINUTOS DESPUÉS
No han pasado más de diez minutos. Rosalía y Simoneto están en la entrada tocando insistentemente el timbre.
Simoneto: Ya mi amor, no toques más. Al parecer no nos oyen o no quieren abrir.
Rosalía: (tocándose el dedo índice) Oh, ya me estaba tallando el dedo. ¿¡Pero qué está pasando!? (Golpeando la puerta) ¡Meche, abre la puerta!
En ese momento Meche abre la puerta. La muchacha tiene el cabello enjabonado y se cubre con una toalla, como si se hubiera acabado de bañar.
Meche: ¡Tía, por Dios! A penas los oí. Tuve que salir del baño. ¡Está haciendo mucho calor y me di un baño!
Simoneto (extrañado): ¿Calor? Ya es de noche y aunque a esta hora puede hacer calor, hoy el día ha estado nublado. ¡Yo lo que tengo es frío!
Meche (impactada): Oh, es cierto… Es que… Mi cuerpo ha estado un poco extraño. Quizás me voy a enfermar, no sé (sonríe forzada). ¡Bueno, entren!
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, SALA / CINCO MINUTOS DESPUÉS
Rosalía sostiene el pastel y se lo lleva a Simoneto. En el fondo Meche y Andrés observan todo curiosos.
Rosalía: Meche me ha dicho que metió al horno el pastel por cinco minutos. Claro, seguro se estuvo derritiendo, o no sé (sonríe). Espero que te guste.
Rosalía coge un tenedor de la mesa y parte un pedazo, sirviéndolo en un plato pequeño, el cual se lo entrega a Simoneto.
Simoneto (después de probar): Está delicioso (sonríe). ¡Parece acabado de hacer!
Rosalía: Oh, que bien que te gustó (sonríe).
Meche en el fondo sonríe feliz al igual que Andrés.
Meche: (levantando las manos) ¡Choca esos cinco! (Sonriendo)
Andrés se pone serio y se va de allí. Meche no hace buen gesto.
INT. / BEACH GLOOK, RECEPCIÓN / AL DÍA SIGUIENTE
Es temprano sobre la ciudad Miami. Andrea está caminando por la recepción y cargando un bolso pequeño. Esteban se le cruza en el camino sonriente.
Esteban: ¡Hola, Andrea! ¿Cómo estás?
Andrea: Hola Esteban (sonríe). ¿Qué te trae por aquí?
Esteban: ¡Tú! (Andrea se sonroja) Bueno, quería contarte que hoy me tomarán unas fotos para la revista de la empresa donde trabajo.
Andrea: (sonriente) ¿Ah, sí? ¡Que bien! Mira te regalo esto… (Saca de su bolso una mandarina) Te traerá buena suerte. ¡Cuídate!
Andrea sonríe y se va. Esteban se queda observando la mandarina muy entusiasmado.
INT. / MIAMI BEACH / MÁS TARDE
Ya es mediodía. Esteban se encuentra siendo fotografiado en medio del radiante sol de la playa. Una joven modelo lo acompaña. Hay gente observando curiosa. Carolina está presenta.
Mujer del público: ¡Oh, qué chico tan apuesto! ¡Su familia debe se sentirse muy orgullosa!
Carolina (mintiendo): Es mi hermano. Yo también seré modelo. A toda mi familia le gusta ese tipo de carreras artísticas (sonríe).
Carolina se va de allí corriendo y llega hasta una banca que tiene encima el maletín de Esteban. La muchacha lo abre y ve una mandarina, por lo que extrañada, la mete en una bolsa blanca en donde había otras mandarinas. Unos minutos más tarde, Esteban llega corriendo a la banca con una camiseta blanca y una falda roja con cuadros.
Carolina (burlándose): ¿Qué haces usando falda, bobo?
Esteban: También haré un comercial de Escocia promocionando los nuevos estilos de faldas (revisando su maletín). ¿Dónde está Andrea?
Carolina (extrañada): ¿Cuál Andrea?
Esteban: ¡La mandarina que había aquí! (Carolina señala la bolsa blanca) ¿¡Cómo pudiste meterla ahí!?
Un par de minutos después, en la banca están todas las mandarinas. Esteban se encuentra agachado observando una por una.
Carolina: ¡No seas idiota! ¿Qué tenía de diferente esa mandarina a las otras?
Esteban: (tomando una mandarina) ¡La encontré! (Sonríe) Ésta tiene una parte hueca, tiene la textura más suave, tiene aroma a Andrea e incluso me da la sensación de que podría ser una buena secretaria.
Carolina (levantando las cejas): ¿Te sientes bien?
Esteban: ¡De maravilla! (Sin dejar de mirar la mandarina). Mejor iré a conseguir un bolígrafo para hacerle una marca. ¡Ya regreso!
Esteban pone la mandarina en una silla que estaba el frente de la banca. Cuando se comienza a ir, llega un tipo de al menos cuarenta años leyendo una revista. Se ve en cámara lenta como ese tipo de sienta encima de la mandarina y la aplasta por completo. El jugo sale de inmediato. Esteban alcanza a ver y pone un rostro bastante cómico, abriendo los ojos como platos y enarcando una ceja.
Esteban: ¡Andreaaaaaaa! ¡Nooooooooo!
El tipo se saca la mandarina y se sorprende al ver lo que aplastó. Esteban pone un rostro de mayor drama al ver la pobre mandarina aplastada. La falda se le cae y las personas comienzan a observarlo con burla. Algunos tipos le silban en modo de charla. Unos minutos después, Esteban y Carolina están sentados en dos sillas distintas que tienen en el medio una mesa redonda y una carpa que los cubre del sol. Esteban está remendando la mandarina con hilo y aguja. Carolina está sorprendida.
Carolina: ¡Estás loco! ¿Cómo puedes estar remendando una mandarina? ¡Está aplastada! ¿Te la vas a comer con el hilo?
Esteban: ¡Jamás me la comería! Tiene olor a trasero sucio después de que ese viejo la aplastó (remendando la mandarina con sumo cuidado). No sabes lo importante que es ésta mandarina para mí.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, SALA / DÍA
Julián está sentado en un sofá. Frente a él se encuentra don Arturo. En otro sofá diferente están Rosalía y Simoneto.
Julián: Así es, abuelo. Tengo un amigo que está interesado en Mercedes (refiriéndose a él mismo). Ambos ya se conocen. Él piensa hacerle una declaración oficial dentro de poco.
Rosalía (sonriente): ¡Eso es genial! Ya es hora de que Meche comience a interactuar con amigos.
Don Arturo (serio): Está bien. Tienes el permiso de llevarla con él. Pero espero que Meche no vaya a sufrir por ningún motivo. Sería a ti quien no te perdonaría. ¿Comprendes lo que te estoy diciendo?
Julián: (asentando) Por supuesto, abuelo. Descuide.
Don Arturo: Me gustaría que la declaración fuera esta noche. Quiero conocer a ese muchacho pronto.
Julián (nervioso): Está bien, señor. Espero que él pueda presentarse ante ustedes pronto. Creo que está planeando una sorpresa.
Don Arturo: Lo importante es que sea un buen joven, parecido a ti (sonríe).
Julián (pensando: Estoy seguro que el engaño que sostienen Meche y Andrés durará poco. Cuando todo eso se acabe, confesaré que soy el interesado en Meche)
INT. / BEACH GLOOK, CORREDORES / MÁS TARDE
Andrés y Andrea están caminando por los corredores del hotel.
Andrea: Otra novedad más del hotel, señor Andrés, es que su primo reservó todo el SkyBar para ésta noche (Andrés se detiene).
Andrés (extrañado): ¿Ésta noche? Qué raro… (Suspira)
Pocos minutos después, Andrés se encuentra en su oficina. El muchacho pensativo saca su celular y hace una llamada.
Andrés: Mercedes… ¿Dónde estás?
INT. / PELUQUERÍA DE LA CIUDAD / DÍA
Meche está sentada frente a un espejo inmenso. La muchacha habla con Andrés.
Meche: Estoy en una peluquería. La tía Rosalía quiere que invitarme a salir. Le he preguntado por qué y con quiénes, pero no me responde. ¿Pasa algo?
Andrés: Di alguna excusa, di que no puedes ir porque…
Rosalía: ¿Quién es, Meche? ¿Andrés? (Meche asiente) ¡Pásamelo! (Cogiendo el celular de Meche) Andrés, necesito que vengas al atardecer a la mansión. Quiero pedirte algo importante.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, SALA / MÁS TARDE
Ya está atardeciendo sobre la ciudad de Miami. Andrés entra a la sala. Don Arturo, Rosalía y Simoneto están charlando, pero guardan silencio cuando ven a Andrés.
Rosalía: ¡Que bien que ya has llegado, Andrés!
Rosalía: Necesitamos que lleves a Meche a Beach Glook. Alguien se le va a declarar (sonríe).
Andrés (serio): ¿Dónde está ella?
Simoneto: Creo que arreglándose en su habitación (sonríe).
Andrés se va de la sala y comienza a subir las escaleras. Cuando llega a una antesala, se dirige a la puerta que se conecta con la habitación de Meche. Andrés suspira y cierra los ojos por un breve segundo. Y justo después de volver a abrir los ojos, Meche abre la puerta sonriente. El rostro de Meche pasa varias veces por la imaginación de Andrés, quien se queda mirándola fascinado, pues la muchacha tiene un peinado más distinto, tiene un sutil maquillaje que resalta su rostro y un vestido rosa claro. En la imaginación de Andrés pasan estrellas bailando mientras ve el rostro de Meche.
Andrés: (suspira) ¿Vamos ya?
Meche asiente y se va de adelantado. Andrés la sigue.
INT. / BEACH GLOOK, CORREDORES / MÁS TARDE
Ya es de noche. Daniella está caminando por los corredores del hotel. De repente, se topa con Julián quien va bien vestido.
Julián (sonríe): ¿Vienes a buscar a Andrés?
Daniella: No, no tengo mucho que hablar con él después de que quiso romper conmigo. Estoy ocupando una habitación en el hotel. Ayer me mudé del departamento que estaba ocupando.
Julián (extrañado): ¿Ah, sí? Bueno… Yo me voy ya. Estaré en el SkyBar (sonríe feliz). ¡Adiós!
Julián sigue su camino. Daniella se queda muy extrañada.
INT. / BEACH GLOOK, ASCENSOR / NOCHE
Meche y Andrés llegan al ascensor del hotel, el cual se abre listo para que ellos dos ingresen.
Andrés: Entra tú. Tengo algo que hacer importante.
Meche se desconcierta peor luego asiente con la cabeza ingresando al elevador. En cámara lenta la puerta se cierra. Andrés una vez más se queda observando a Meche muy serio. Ella le sonríe.
Un par de minutos después, Meche llega hasta una de las plantas más altas del hotel. Una mesera la recibe.
Mesera: ¿Usted es Mercedes González, verdad? (Meche asiente). Está bien. Por favor siga caminando derecho al SkyBar (sonríe).
Meche también sonríe pero se extraña. La muchacha continúa caminando hasta terminar de entrar en el SkyBar. Julián está sentado en el sofá y en una mesa hay varias copas. Se oye una melodía calmada. Meche al ver a Julián se sorprende.
Julián: ¿Por qué me miras así? (Ríe)
Meche: Eh… ¿Qué estás haciendo aquí?
Julián: Este estilo de declararme no es mío, pero es la manera más correcta. Toma asiento.
Julián le sonríe a Meche. Ésta se sorprende y se sienta en el mismo sofá, un tanto alejada de Julián.
Meche: Me cuesta mucho comprender esto. ¿Estás diciendo que quieres tener una relación conmigo?
Julián: ¿A penas diste en el clavo? (Ríe) Así es... Quiero que me aceptes. Quiero protegerte… Todo será genial.
Meche (sintiéndose mal por Julián): ¿Olvidaste lo que siento por Andrés? Así yo y tú llegáramos a algo… Tendría que ver la cara de Andrés para estar feliz.
Julián (decepcionado): ¿No puedes verme como a él?
Meche: Lo siento mucho… No puedo verte como tú lo deseas. Perdóname.
Meche se levanta de la silla y comienza a irse despacio. Julián agacha la cabeza avergonzado, decepcionado y sorprendido.
EXT. / BEACH GLOOK, ENTRADA / NOCHE
Meche sale del hotel y que Andrés está dentro de su auto. La muchacha se dirige al coche. Andrés al verla, se sorprende y se baja del auto.
Meche: ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Cómo pudiste traerme hasta acá sin contarme nada? Dejé plantado a Julián.
Andrés: Lamento no haberte dicho nada. ¿Por qué saliste tan rápido? ¿Y por qué Julián se te declaró si…?
Meche (le interrumpe): Él sabe que soy una farsante (Andrés se sorprende). Delante de mí no tiene ningún problema en declararse. Seguro habló con tu familia y dijo que había otra persona más interesada en mí.
Julián (pensativo): Tendré que hablar con él…
INT. / BEACH GLOOK, SKY BAR / MINUTOS DESPUÉS
Andrés entra al SkyBar y ve a Julián sentado en el sofá un tanto serio.
Julián: Has venido en el momento en el que fui rechazado. Qué vergüenza (ríe irónico).
Andrés: ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Por qué no me dijiste que ya sabías que Meche no era mi prima?
Julián: Sea tu prima o no, no hay ninguna diferencia.
Andrés: Por favor sigue guardando el secreto. Finge que no sabes nada.
Julián: ¿Guardar qué secreto? ¿Que ustedes dos no son primos o que estás enamorado de ella y ella de ti?
Andrés se sorprende por lo que Julián ha dicho. En el fondo Daniella se voltea estando escondida en una columna. La muchacha logró escuchar toda la conversación y se encuentra bastante sorprendida.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, SALA / AL DÍA SIGUIENTE
Meche, Andrés, don Arturo, Rosalía y Simoneto se encuentran reunidos en la sala de la mansión.
Andrés: Sí, abuelo. Dentro de una semana me marcharé para New York. Será el mismo día del aniversario (todos se sorprenden). Quiero estar pendiente de las otras dos sedes de Beach Glook en Estados Unidos (Meche trata de disimular su tristeza).
Don Arturo: Está bien, Andrés. No podemos detenerte.
Andrés: Gracias por la comprensión, abuelo. Permiso.
Andrés se levanta del sofá y se va de allí. Rosalía suspira.
Rosalía: Parece que las cosas no van bien entre Andrés y Daniella (bebe un sorbo de café).
Meche: Yo también me retiro (sonríe forzada y se va).
Simoneto: Y las cosas entre Meche y el chico que la pretende tampoco van bien (negando con la cabeza). Desde temprano don Arturo llamó a Julián y él le explicó que Meche no aceptó a su pretendiente.
Meche llega hasta su habitación, cierra la puerta y se recuesta sobre ella mientras cierra los ojos.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN / DÍAS DESPUÉS
No han pasado más de cinco días. Se comienzan a intercalar escenas entre Meche y Andrés, notándose que él trata de evadirla, topándose en los corredores con ella pero siguiendo de largo. Y también trabajando en el hotel hasta muy tarde. Luego, se enfoca el comedor de la casa, en donde cena la familia.
Rosalía: Otra vez Andrés se queda trabajando hasta tarde. Últimamente no lo hemos visto mucho (suspira).
Meche voltea el rostro un tanto pensativa.
INT. / CASA DE CAROLINA, COMEDOR / AL DÍA SIGUIENTE
Meche está comiendo pollo en el comedor. Carolina y Esteban platican entre ellos entados también en el comedor.
Carolina: Justo mañana Andrés del León se irá de la ciudad. ¡Y justo mañana Meche se convertirá en toda una princesa!
Esteban: No exageres. Sólo será nombrada como la prima oficial y trabajaré en el hotel.
Carolina: ¡Pues por eso, cosa! (Molesta) Tratas de contradecirme. Mañana Meche entrará al hotel como una empleada más. Todo el mundo la respetará, la mirará… ¡Oh! (Choca sus dos manos feliz)
Esteban: Meche no parece tan contenta, pues Andrés se irá de su lado.
Carolina (cantando al estilo de Juan Gabriel): ¡Es el amooooor! ¡El amor no se puede olvidaaaar! ¡Regresa…!
Meche (molesta): ¿Has estado practicando esa canción cada día para fastidiarme, no? (Sigue comiendo)
Carolina: (cantando) ¡Queridooooo! ¿Cuántas penas más me harás pasar? ¡Amooooor!
Esteban: ¡Cállate! (Le tira una cuchara en la cabeza) Mucho mejor… (Sonríe)
INT. / BEACH GLOOK, CORREDORES / MÁS TARDE
Meche está caminando por los corredores del hotel con un bolso pequeño. En so, se topa con Daniella. Ésta la mira seria. La muchacha ha preferido callar el secreto que conoce, quizás está planeando algo.
Meche (sonríe): Hola… No has vuelto a la mansión. ¿Has estado muy ocupada?
Daniella: Andrés rompió conmigo (Meche se sorprende). ¿Ah, no estabas enterada? ¿Sabes por quién rompimos?
Meche: No lo sé. ¿Por qué la pregunta?
Daniella: Deberías de saberlo. Ambos se mantienen muy unidos.
Daniella mira fulminante a Meche y se va con rapidez. La joven tenista se detiene por un breve momento.
Meche: Mañana en el aniversario todos se darán cuenta de la verdad (sonríe con malicia).
Daniella continúa yéndose. Meche a lo lejos continúa caminando, topándose ahora con Andrea.
Meche: (saludándola con más ánimo) ¡Hola! (Sonríe) ¿Se encuentra Andrés en su oficina? (Andrea niega con la cabeza). ¿Y tú también te marcharás con él para New York?
Andrea: Sí. Estaré con él trabajando allá. Será difícil adaptarme a la ciudad por el período de tiempo en que Andrés piensa quedarse.
Meche (sonríe): ¿Por qué? ¿Por el clima?
Andrea (ríe): El clima es casi igual. En este mes hay primavera. Lo que sí me molestaría sería el invierno. Menos mal sólo llega hasta marzo (sonríe). Aunque seguro a Andrés sí le gustaría que todavía hubiera invierno. Desde un tiempo para acá, le gustan los días en los que llueve. Me retiro ya, Meche. Cuídate.
Andrea le sonríe a Meche y se va. Ella se queda extrañada y cuando iba a seguir caminando, ve de lejos a Julián, por lo que aprovecha que hay un ascensor cerca y se dirige a él. Julián alcanza a verla y se acerca. Meche hace fuerza ya que quería que el elevador se abriera antes de que Julián llegara. Ambos entran y el ascensor comienza a bajar.
Julián: Por mucho que trates de eludirme, nos encontraremos muy a menudo (sonríe). Por cierto, ahora que estoy en un ascensor, pediré un deseo mientras aguanto la respiración. Escuché decir eso de alguien.
Meche: ¿Te lo dijo Andrés?
Julián: Sí, fue él. También me dijo que si cuentas hasta cinco con los ojos cerrados y luego los abres, aparecerá al frente la persona verdadera de la que estás enamorado (ríe). Andrés se está volviendo loco de un tiempo para acá.
El ascensor termina de bajar y se abre. Justo Andrés está frente a él, cruzado de brazos, con la mirada agachada y distraída.
Julián (murmurando): Míralo, está distraído. Parece que está pidiendo un deseo (ríe).
Un par de segundos después, Andrés levanta la mirada y ve a Meche. Ésta se sorprende y sale corriendo de allí.
Julián: ¡Meche! ¡Espera! (Extrañado)
Meche está caminando por la recepción mientras llora. La muchacha camina más a prisa cada vez que tiene un recuerdo con Andrés.
FLASHBACK
INT. / HOSPITAL DE MIAMI, HABITACIÓN DE MECHE / DÍA
Andrés (enojado): ¿¡Por qué lo hiciste!? ¿¡Cómo puedes arriesgar tu vida por una cosa así!?
Meche: ¡No lo hice a propósito! Estaba tensionada, no tuve cuidado y resbalé.
Andrés: ¡Debes de tener cuidado! ¿Por qué haces que me preocupe y piense tanto en ti? ¡Me estás volviendo loco! (Meche se extraña y Andrés trata de calmarse)
FIN DEL FLASHBACK
FLASHBACK
Andrés: ¿Crees que es fácil para mí? (Molesto) ¡También me cuesta mucho fingir ser tu primo! (Pone sus manos en los hombros de Meche). ¡Cientos de veces al día, me vuelves loco, Mercedes! (Meche se sorprende).
Andrés se queda observando por un largo rato a Meche. Y justo cuando piensa hacer algo, su celular empieza a sonar.
FIN DEL FLASHBACK
FLASHBACK
Daniella: Andrés rompió conmigo (Meche se sorprende). ¿Ah, no estabas enterada? ¿Sabes por quién rompimos?
Meche: No lo sé. ¿Por qué la pregunta?
Daniella: Deberías de saberlo. Ambos se mantienen muy unidos.
FIN DEL FLASHBACK
FLASHBACK
Andrea: Seguro a Andrés sí le gustaría que aún hubiera invierno. Desde un tiempo para acá, le gustan los días en los que llueve.
FIN DEL FLASHBACK
Meche se lleva la mano a la boca mientras llora, deduciendo que Andrés también está enamorado de ella pero aún no se ha atrevido a confesárselo. Pocos minutos después, se ve como Meche está sentada en la parte baja de las escaleras distraída. En ese momento llega Andrés y se para en frente de ella. Andrés se sienta a su lado.
Andrés: ¿Por qué saliste corriendo así?
Meche (sonriendo): No sé, me apetecía correr. Últimamente me he sentido un poco loca. Creo que deberías tener listo el número telefónico del manicomio. Uno no sabe.
Andrés (ríe): Qué cosas dices. Por cierto. No olvides que mañana es el aniversario de Beach Glook. Serás presentada como la nieta oficial del abuelo. Eso indica que estarás en nuestra familia para siempre. Por cierto, no te he contado que ha me dieron noticias de que mi prima está muerta.
Meche: (pensando: Ya Julián me lo había contado) Está bien, no te preocupes (sonríe). Entonces hoy es el último día en que estaremos como personas normales. Mañana, ante los ojos de todos, seremos primos. ¿Qué habré hecho en mi vida pasada para recibir esta bendición? ¡Yo dentro de una familia tan prestigiosa! (Ríe con los ojos nublados)
Andrés le sonríe a Meche, quien también sigue sonriendo, sin embargo en el rostro de ambas se nota gran tristeza.
Andrés: ¿Quieres que te muestre el lugar en donde se hará tu nombramiento oficial?
Unos minutos más tarde, se ve como ambos están entrando al ascensor para subir a la planta más alta. Otras personas se entran. Meche y Andrés quedan en la parte de atrás. Cuando el ascensor comienza a subir, Meche pone la mano en su boca y forma un ruido extraño. Las personas voltean la cara sorprendidos, confundiendo ese ruido con otra cosa.
Meche: (dándose aire en el rostro con la mano) ¡Ash! ¡Qué tipo tan asqueroso! ¡Apesta! ¿No tienes modales? (Soplándose)
Las personas hacen lo mismo, tapándose la mano con la boca cuando en realidad no huele a nada. Andrés ríe sin darse cuenta que Meche se refiere a él, pero termina enterándose cuando la gente lo mira con asco. Andrés enarca una ceja sorprendido y golpea con suavidad a Meche con el codo quien sigue soplándose como si nada. El ascensor se abre y las personas salen.
Andrés: ¿Cómo pudiste haber fingido eso? ¡Ya no te mostraré nada!
Meche (encoge los hombros): En realidad no quería que me mostraras algo. Sólo quería hacerte esa pequeña broma (ríe). Además tengo sueño.
Andrés: Sí, yo también. Tendremos que irnos en taxi. Dejé el auto en la mansión. Lo quiero tener bien recargado mañana.
Meche suspira, acordándose de que el día siguiente será el día en que Andrés se irá de la ciudad. Unos minutos más tarde, Meche y Andrés se encuentran en los puestos traseros de un taxi. Andrés está dormido, aparentemente.
Meche: No sé si estás dormido realmente, pero… Sólo quería pedirte que te acuerdes de mí los días en los que llueve y que me veas como lo que soy, y no como tu prima farsa (con los ojos nublados). A partir de mañana, estaremos muy distanciados… ¿Podrás pensar en mí?
Meche suspira bastante triste. Andrés continúa con los ojos cerrados.
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, ESCALERAS PRINCIPALES / AL DÍA SIGUIENTE
Andrés está bajando las escaleras principales cargando una maleta grande. En la sala lo espera Meche, don Arturo, Rosalía y Simoneto.
Rosalía: Te vamos a extrañar, Andrés. ¿Por cuánto tiempo estarás fuera de Miami?
Andrés: Será alrededor de un año. Por favor cuídense. Los llamaré cuando llegue a New York (a don Arturo). Adiós abuelo. Estaré pendiente de ti por medio de las llamadas.
Don Arturo: Despídete de tu prima, Andrés (serio).
Andrés se acerca a Meche y pone su mano derecha en el hombro izquierdo de la muchacha, quien se encuentra cabizbaja.
Andrés: Adiós…
Andrés se voltea y termina de irse con rapidez. Meche se da una vuelta y sube las escaleras muy triste.
Rosalía: Pobrecita… Debe de sentirse mal por Andrés. Ha compartido mucho con él (suspira).
INT. / MANSIÓN DEL LEÓN, HABITACIÓN DE MECHE / MÁS TARDE
Meche tiene un vestido elegante, de color negro que le llega hasta las rodillas. Tiene un moño blanco grande que está pegado de la parte frontal del vestido. La muchacha está frente a un espejo pensativa.
INT. / AEROPUERTO DE MIAMI, SALA DE ESPERA / DÍA
Andrés está sentado en una silla de la sala de espera, también muy pensativo. En ese momento se la acerca Andrea.
Andrea: Señor, el vuelo se retrasó por culpa de la lluvia que está cayendo en la ciudad. Lo siento.
Andrés asiente y se levanta, dirigiéndose al ventanal del aeropuerto en el que se puede observar todo el exterior del hospital. La lluvia cae sin cesar.
Andrés (acordándose de Meche): Meche…
FLASHBACK
Meche: Sólo quería pedirte que te acuerdes de mí los días en los que llueve y que me veas como lo que soy, y no como tu prima farsa (con los ojos nublados). A partir de mañana, estaremos muy distanciados… ¿Podrás pensar en mí?
FIN DEL FLASHBACK
Andrés termina de recordar. Al parecer sí escuchó lo que Meche le dijo la noche pasada. Andrés saca de su bolsillo la moneda falsa que Meche le dio y la deja caer.
Andrés: Ya no la utilizaré más… (Con decisión)
INT. / BEACH GLOOK, ASCENSOR / MEDIA HORA DESPUÉS
Meche, don Arturo, Rosalía y Simoneto van a entrar al ascensor para subir a la planta de arriba.
Meche: Entren ustedes primero. Yo iré dentro de unos minutos. Tengo fatiga (sonríe).
Rosalía: Está bien, Meche. No te tardes. Dentro de unos minutos comenzará la reunión.
Meche asiente. Un par de minutos después. Meche está en la parte baja de las escaleras.
Meche: Después de entre a ese salón, mi vida será más diferente… (Suspira indecisa)
Meche sube un escalón y justo en ese momento Andrés llega corriendo y toma de la mano a Meche. Ésta se gira y se sorprende.
Meche (sorprendido): Andrés… ¿Por qué no te has marchado?
Andrés: Porque está lloviendo… (Meche se sorprende). No estoy pensando en ti como mi prima, sino como lo que eres… No subas allá. No seguiré mintiendo… No podré verte sólo como una familiar.
Meche se sorprende y en ese momento se le nublan los ojos. Andrés le da un profundo abrazo. Meche le corresponde y se aferra más a él.
CONTINUARÁ…